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- Me niego - brama Isabela - después de todo lo que ha pasado todavía crees que puedes estar con Mirabel - cuestiona con furia. 

- Isabela - intenta intervenir su madre con gesto descontento - sabes que no es así.

- Me da igual - Isabela señala furiosa a Camilo que a adoptado una figura protectora delante de Mirabel - está claro que no pueden estar juntos - habla exasperada

Camilo cubre a Mirabel con su cuerpo.

- ¿Es porque somos primos?

Isabela coloca una cara de incrédula, se acerca a él de forma furiosa encarándolo, Camilo no obstante no se deja amedrentar.

- Que seáis primos me viene al fresco - escupe - es más, si Mirabel quiere irse con algún otro primo lo hubiera aceptado - gruñe - pero, ¿contigo? - sulfura indignada - hubiera aceptado hasta un mono - brama apretando las uñas en sus palmas 

- ¿Qué tienes contra mi? - vocea intimidante Camilo - ¿Crees que no soy lo suficientemente bueno para Mirabel?

Isabela muestra una mueca rabiosa, sonríe orgullosa enderezándose con brazos cruzados.

- Se que no eres lo suficientemente bueno para ella - frunce el ceño adoptando un gesto completamente soberbio - y creo que solo vas a hacerla daño, no eres más que un crio - le mira de arriba a abajo con gesto de repugnancia - pero lo que si tengo claro es que llegara un momento en el que la cagarás - intimida - siempre lo haces - habla recalcando cada sílaba 

- Habla la hermana del año - gruñe Camilo 

Isabela rueda los ojos.

- Camilo, sabes que es verdad - habla con retintín - no eres bueno para ella, yo puedo haber sido una mala hermana, pero intento redimirme de alguna forma, ¿y tú? - se encoge de hombros -  puede que engañes a los demás Camilo, pero a mi no - se burla - le fallaste a Mirabel, y si quieres que permita esto, vas a tener que redimirte - le encara - porque por lo que a mi respecta, en lugar de hablar con la familia o si quiera con ella para solucionar todo como una persona adulta y responsable, SOLO, te comportaste como un crío que creyó que ocultando todo y dejando de lados a quien quería, lo solucionaría.

Camilo se coloca rojo de furia, aprieta la mandíbula con rabia.

- Tu que sabrás.

Isabel sonríe victoriosa, se encoge de hombros y coloca sus manos a la cintura.

- Se que en lugar de hablar con ella como un adulto responsable y contarle todo, te escondiste como un cobarde, se que si hubieras si quiera pensado con la cabeza y no con el culo - le empuja, Camilo no se mueve - nada de esto hubiera pasado - escupe - y se que si vas a estar huyendo de los problemas y esconderte o apartar a Mirabel en cada ocasión, o ¡quien sabe! - se separa bruscamente - creyéndote muy machito pensando en solucionar todo solo, sin contar con ella, como una pareja, y simplemente huir en la primera provocación del destino - se cruza de brazos en medio de toda la familia quienes la miran sin decir nada, corroborando que más de uno piensa igual - entonces no te mereces a mi hermana - brama - y hasta que me demuestres que serás capaz de luchar por ella de verdad, de mi parte no tienes nada, y seguiré diciendo que no te la mereces.

Camilo intenta gritarla pero Mirabel le toma del brazo impidiéndolo, ella niega. Camilo mira a sus familiares, varios le esquivan la mirada, y otros tantos están indecisos. Camilo aprieta los ojos, se dirige directamente al padre de Mirabel, su tío no sabe como mirarle, pero a pesar de todo Camilo se coloca delante de él, e inclina la cabeza.

- Lamento todo lo que he causado, no he actuado de la mejor manera, y siento mucho haber creído que me lo dejaría tan fácil cuando es evidente que aún no he podido mostrar mi valía - alza la cabeza y mira a los ojos a su tío - permítame demostrarle que soy digno de Mirabel - mira a su tía - a ambos, permítanme cortejar a su hija - vuelve a agachar la cabeza.

Mirame con otros ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora