El palacio de Hanet, que era la capital de Dagraophem y el lugar en el que vivía Victoria, y próximamente yo, era gigante, ninguna imagen de las disponibles en internet le hacía justicia, la entrada principal estaba compuesta de columnas de piedra color algodón que se levantaban ante mis ojos, talladas con ciertos signos extraños que no identificaba, el palacio estaba rodeado de un lago que le daba una vista impresionante, Juan Gris comenzó a maullar quejándose por la necesidad de salir a explorar, aunque no se lo permití.
Cuando cruzamos la entrada al palacio, personal del mismo, que se identificaban por llevar un traje verde oliva muy claro, tomaron nuestras maletas mientras que yo me sentía cada vez más impresionado, ninguna casa de los amigos más ricos de mis padres se acercaba en lo mínimo a este lugar, que tenía detalles pequeños en dorado que se combinaban con el blanco dando una armonía visual sorprendente.
Victoria me guió hasta una habitación de la planta baja, y la que me indicó sería la mía durante esta visita de fin de semana solamente. La habitación era del tamaño de mi departamento, había una cama tamaño queen en el centro, un pequeño sofá acompañado de una mesa, un armario y un amplio espacio, además de una puerta que llevaba al baño. Incluso había una pequeña cama para Juan Gris.
—Lamento la cama tan pequeña, siento que es mejor que utilices la habitación de huéspedes por este fin de semana, pero para cuando anunciemos el compromiso tendrás lista tu alcoba, ¿está bien?
—Victoria, tú estuviste en mi departamento, por favor no bromees diciendo que es pequeña.
Bromeé, pero Victoria mantuvo su expresión serena, a veces me moría de ganas de saber que estaba pensando.
—Te dejo entonces, seguro estás muy cansado, nos vemos mañana, necesito que estés listo a las 8:00 am para el desayuno. Que descanses.
—Tú igual, que descanses.
Esa noche no dormí tan bien como lo esperaba, sí, la cama era muy cómoda y Juan Gris si la aprovechó, pero las dudas no dejaron de atacarme toda la noche ¿qué estaba haciendo? ¿Tomé la decisión correcta?
Sí, era una oferta impensable, pero sentía que me había dejado llevar demasiado rápido, firmar en cuestión de días y estar a punto de contraer matrimonio, por lo general era la clase de persona que analizaba mucho antes de tomar cualquier decisión, solía hacer una lista de pros y contras, pero, seis millones de dólares parecía ser un pro que ganaba a cualquier contra que se presentara, aunque en el momento no sabía si realmente era así.
Media hora antes de las 8 decidí levantarme de una vez por todas, tenía un poco de ojeras bajo los ojos, pero las mismas eran ya características de mí, me di un baño rápido y me vestí con la ropa que ya estaba perfectamente ordenada en el armario: una camisa azul almirante, un pantalón gris oscuro y un abrigo del mismo color, agradecí al menos, que la elección de ropa me agradara.
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Cuando la corona se rompe
RomanceJoseph tiene cuatro empleos, hace malabares con las cuentas cada mes y cada día qué pasa se siente más y más atrapado. Victoria es la heredera de uno de los reinos más ricos del mundo, pero para poder acceder al trono necesita un esposo. La propue...