—¿Por qué huiste por la ventana de tu departamento el día que te secuestraron?
Mierda.
Me quedé sin palabras, literalmente, no esperaba tener que contestar a eso, y menos en ese momento, por mucho que había pensado en que responder ninguna excusa venía a mi mente, no quería mentirle, pero tampoco me veía diciéndole la verdad.
—Quería tomar aire fresco—, al final mentí descaradamente, y muy mal porque ella se dio cuenta al instante.
—Sabes que esa no es la razón, Joseph.
—La verdadera razón no puedo decírtela, lo siento.
—No puedes, ¿o no quieres? — su voz seguía pacífica y calmada.
—No puedo, Victoria. No estoy listo, ¿dónde quedó el apoyar sin cuestionar, entonces?
—No saques eso en este momento, por Dios, solo necesito saber por qué te pusiste en peligro de esa manera, ¿qué era tan importante como para huir por una ventana?
—No me hagas preguntas que sabes que no voy a responder, creí que estábamos de acuerdo en que no necesitábamos contarnos todo ¿no es así?
—¡Lo es! —, levantó la voz—, pero es distinto, no te pregunté nada sobre tu familia, ni sobre porque mandaste a tu hermano a prisión, ni siquiera te dije cuando tu exnovia estuvo diciendo que le fuiste infiel conmigo, pero necesito saber esto porque tengo que ver cómo arreglarlo, prevenir lo que vendrá.
—¿De qué rayos estás hablando? ¿Qué exnovia dijo eso? — fruncí el ceño, confundido por lo que dijo.
—Una tal Hannah, pero eso no tiene nada que ver con lo que estamos hablando.
—Claro que tiene que ver porque lo mencionaste, ¿cuándo sucedió eso?
—Antes del ataque, se puso a decir que eras su novio hasta unos días antes de anunciar nuestra relación, le di dinero para que no siguiera hablando.
—¿¡Qué hiciste qué!? ¿Por qué demonios no me pediste que hablara antes con ella?— exclamé, molesto.
—¿Y qué ibas a decirle, eh? ¿Qué el matrimonio es falso? Ese es un secreto que tenemos que mantener—, se puso de pie y cruzó ambos brazos sobre su pecho.
—Pero como esperas que te cuente a donde iba a ir ese día, si tú haces esa clase de cosas a mis espaldas, Victoria.
—No, ni siquiera lo compares, lo de ella no era nada importante, esto sí afecta directamente el reino, además aceptó muy contenta el cheque.
—¿Y ya, no? ¿A caso crees que todo se resuelve con dinero?
—No sé que te enoja tanto, tú te casaste conmigo por el dinero, si lo que te preocupa es que cuando esto se termine no podrás volver con ella, entonces lo siento, pero seguro que entiende por qué ambos hicieron las cosas.
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Cuando la corona se rompe
RomanceJoseph tiene cuatro empleos, hace malabares con las cuentas cada mes y cada día qué pasa se siente más y más atrapado. Victoria es la heredera de uno de los reinos más ricos del mundo, pero para poder acceder al trono necesita un esposo. La propue...