36. Mascaras y Peleas.

143 17 0
                                    

Advertencia: El capítulo contiene escenas de violencia las cuales podrían perturbar a algunos lectores.

Observé mi reflejo en el espejo, el traje beige se ajustaba a mi cuerpo como debía, las medallas pesaban en mi pecho pero me daban una apariencia de poder, los asesores de imagen seguían en mi cabello, fijando la corona de zafiro negro para que no se moviera de su lugar en todo el evento. A mi lado estaba mi esposa, usando un traje royal del mismo tono suave que el mío y una corona del mismo material, pintaban sus labios rojos logrando que sus labios sobresalieran aun más. Usar rojo en los labios solía estar prohibido en las reinas, pero ella había llegado para cambiarlo todo. Comenzando por una ley yam superficial.

Compartimos una sonrisa disimulada mientras dejábamos que el resto de personas en la habitación manipularan nuestra apariencia.

Los frutos de todo en lo que había trabajado los últimos meses se verían reflejados esta tarde y posterior, durante la noche. La inauguración de la Galería de Arte sería en las instalaciones comenzando a las 4, y por la noche, la corona estará ofreciendo un baile de máscaras para celebrar. La temática fue a elección mía, era un gusto muy particular que tenía recordándome las fiestas durante el renacimiento en Italia. Además, era la oportunidad perfecta para que Vera pudiera socializar sin tener el riesgo de descubrir su verdadera identidad.

—¿Estas nervioso?

—Una mujer hermosa me dijo un día que los nervios solo nos daban descontrol, así que no—, cité una de sus frases para responder, la reina asintió levemente para posterior regresar la mirada al frente. Ese día la veía algo nerviosa, sin saber muy bien por qué, intentaría averiguar más tarde si estaba todo bien.

Revisé mis pendientes y el discurso que me tocaba dar, estaba un poco nervioso de dirigirme por primera vez a tantas personas yo solo, siempre que me tocaba hablar era con Victoria a mi lado, pero ahora era mi turno de sobresalir, aunque fuera por unos pocos minutos.

Una vez que estuvimos listos viajamos hasta el centro de la ciudad, donde la galería estaría a partir de hoy, el lugar estaba repleto de periodistas, listos para capturar cada momento, pasamos frente a ellos tomados de la mano recibiendo los flashes con cada paso que dábamos, nos detuvimos en la entrada para dejarles tomar más fotografías, posé mi mano en la cintura de Victoria acariciandola con sutileza, ella me sujeto del hombro y sonreímos para nuestro publico.

De reojo vi entrar a la alfombra a Kyle Speace, el encargado de diversos programas de arte y un gran apoyo en este proyecto, nos saludó con una reverencia a ambos y fijo sus ojos de distinto color en ambos.

—Un placer verlos una vez más, majestades, Rey Joseph, ¿está listo para su discurso?

—Por supuesto, más que preparado.

—Majestad, se ve encantadoramente hermosa el día de hoy— besó la mano de mi esposa en un acto de admiración, se despidió y entró a la galería.

Nosotros le seguimos, guié a Victoria por el pasillo y recibimos una ola de aplausos dándonos la bienvenida, tuvimos que saludar a todos los miembros de la corte presentes, a algunos otros pertenecientes a la Elite, a Circe y sus familiares, y a más personas importantes que estaban presentes, como Liam que preguntó por nuestra amiga la cual no había visto en el palacio, ¿qué interés tenía por mi hermana?

Pasamos cerca de una hora hablando con aquellas personas por protocolo, hasta que llegó el momento de comenzar la ceremonia.

El presentador era Kyle, como vicepresidente creativo, le correspondía dirigir el evento, en mi caso, como presidente creativo, me ocuparía únicamente de agradecer a todos, y cortar el listón, y ya, disfrutaríamos de las obras por un rato más.

Cuando la corona se rompeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora