Joseph tiene cuatro empleos, hace malabares con las cuentas cada mes y cada día qué pasa se siente más y más atrapado.
Victoria es la heredera de uno de los reinos más ricos del mundo, pero para poder acceder al trono necesita un esposo.
La propue...
El capítulo no está corregido así que una disculpa si hay muchos errores, pasaré a corregirlo mañana pero no quería que se quedaran sin capítulo hoy!
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Los días posteriores a la coronación fueron extraños. A penas y había visto a Victoria, estaba yendo de un lado a otro y como cada quien se había instalado en su propia habitación si acaso llegué a saludarla una o dos veces al día.
Aún así, dedique esos días para mí, para practicar mi técnica con acuarelas, que era una de las más difíciles para mí, usar de referencia las fotografías de la luna de miel era una gran ayuda, debido a que los colores de la naturaleza solían ser inspiradores; Juan Gris ya se creía completamente de la realeza, se había acostumbrado tanto al palacio que iba y venía solo, sin necesidad de ser vigilado.
Ruder siempre estaba con Victoria, siempre. Las pocas veces que llegue a verla, estaban juntos, se notaba que trabajaban mucho como cómplices; no me sorprendía, así eran desde que los conocí, simplemente la idea de que estuvieran todo el día juntos me causaba molestia y no tenía idea del porqué.
Como fuera, una vez que pasaron los cinco días para considerar que hacer con Lavi, fuimos llamados a una nueva reunión parlamentaria, la sala era la misma, todos tomaron asiento en sus pasados lugares, todos excepto el duque. Él fue escoltado por algunos guardias del palacio hasta el frente de la mesa donde nos sentamos el resto de los presentes.
—Estamos aquí presentes, esta tarde — comenzó el conde, aquel que había retado a Victoria en la reunión anterior—, para analizar el caso de Lavi D'visia, duque de Kelian, acusado de conspiración contra la familia real y asesinato, por la reina Victoria Marlene Orla. El informe de las pruebas presentadas lo encontrarán en cada uno de sus lugares.
Vimos frente a cada uno de los presentes una carpeta amarilla, los informes de la prueba, lo hojeé sin saber muy bien qué significaba, seguro que Harry hubiera sido de utilidad aquí, yo era un chico de artes no de leyes.
—Han tenido estos tres días para analizar lo presentado, para digerir la información y espero que todos se hayan tomado sus responsabilidades con seriedad, ya que el futuro de una persona depende de la postura que tomen hoy.
Uno de los oficiadores leyó el informe completo, seguí sin comprender del todo que decía, pero hasta lo que entendí, hacía ver que claramente, la muerte de Adriel no se debía a una sobredosis, sino tal cual como Victoria decía, fue un envenenamiento.
Mientras que el resto de los presentes leían las pruebas, los derechos de los miembros del consejo y más cosas sobre protocolo, me pregunté como sería Adriel.
En la primera página había una fotografía de él, lucía carismático, se parecía al príncipe de la cenicienta, el cabello negro y los ojos verdes, las facciones del rostro marcadas, como la mandíbula; además de que sonreía de una manera que me hacía sentir incómodo, aunque quizás eso se debía a que era consciente de que estaba muerto. Yo solo conocía esa versión de él, porque claro está que de seguir vivo, yo no estaría aquí sentado.
