DESCIFRANDO TUS ACCIONES.

2. VIENE EL CAOS

8:45 am.

Los alumnos que dieron un paso al frente como voluntarios para hacer la prueba de promoción se estaban retirando en filas, realizarían el primer examen de la prueba. Iba de 9:30 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Les daban hora y media de receso para almorzar y reposar, luego seguirían con la prueba.

Yeoreum tuvo que realizar el examen en el salón C, la única conocida que tenia allí dentro era Seola, y dice conocida porque aunque sabe de sus compañeros, no trata tanto con ellos, además, de los compañeros que pasaron con ella, solo dos se animaron a hacer la prueba de promoción; Seola y Soobin, los demás decidieron seguir sus estudios normalmente. Ella hubiese podido hacer eso, estaría mas tranquila, pero con su madre casi que hablándole como la voz de su conciencia o algo peor, no podía. La única opción que tenia era obedecer, de lo contrario le iría mal.

"Tranquila, olvídate de eso ahora y concéntrate" pensó. Estaba sentada delante del computador con la prueba a un click de dar inicio.

Mientras, en el salón A se encontraban Yizhou y Minjeong, de extremo a extremo, a Yizhou le asignaron el asiento de adelante, en cambio a Minjeong le tocó atrás.

Yizhou, emocionada y alegre. Estaba por dar lo mejor de sí para esa prueba, rendiría de forma excelente los tres exámenes y luego se los mostraría a su madre, quien sin duda se alegraría, bueno, su madre la felicitaría ganara o perdiera. Lo importante era el esfuerzo, intentarlo y aprender. Eso le ha enseñado desde pequeña.

Minjeong por su parte solo tenía en mente pasarlo, si no lo hacía se daba de baja, eso estaba definido desde el principio; por ella misma claro está. Era su propia resolución ante la estresante situación. Pero estaba incómoda, Yeoreum se aseguró de que su uniforme estuviera seco, el único problema era que con los zapatos no se pudo hacer mucho y de verdad que ahora le estaba molestando eso. No sirvió de nada secar bien las medias si los zapatos las iban a volver a humedecer. Le estaba empezando a dar picazón y lo único que podía hacer era esperar el receso, quitarse los zapatos y descansar de ellos un rato. "MARAVILLOSO este día" pensó y nótese el sarcasmo en esas palabras.

En el salón de la prueba de excelencia. (Noveno)

A los de noveno los mezclaron, les correspondía la prueba en el auditorio, era grande y cabían perfectamente los seis grupos. Doscientos cuarenta alumnos en un mismo espacio. Entre esos alumnos, Jimin, quién tenía un sueño bárbaro, si por ella fuese, esa prueba podía irse muy al traste, quería dormir, solo eso. Pero recordó que en dos semanas tendría al mismísimo diablo esperándola en la sala de su casa con cara de pocos amigos; es decir, su madre. Jimin no era exigente, se conformaría con estar en un curso normal, de todas formas aprendería y de paso no se exigía tanto, pero su madre era una historia diferente. A sus ojos querer eso la hacía mediocre, simple y floja. Además, a esas alturas del partido lo último que quería era una pelea con su madre por lo que ella deseaba hacer o no, a sabiendas de que lo único que sucedería era una buena insultada, se enojaría con ella y la castigaría.

Con Aeri la cosa era diferente, ella si quería quedar asignada a uno de los grupos especiales, no por que se lo exigieran, sino porque de esa forma le quedaba mas fácil entrar al curso de administración y negocios, para poder ayudar a su madre y que pudiera estar mas tiempo en casa con ellas. Era consiente, mas que cualquiera, de que a ambas les hacia falta la presencia de su madre un poco. Quizás mucho. No la malentiendan, su madre era un sol, un pedazo de cielo, se esforzaba por estar ahí para ellas sin importar qué, pero era pesado tener que cumplir con tantas responsabilidades al mismo tiempo. Y lo que deseaba era poder aligerar aunque sea un poquito toda la carga que tenía su madre.

En el salón habían doscientos cuarenta estudiantes haciendo ese examen, unos por obligación impuesta, otros porque deseaban ganarla y conseguir un beneficio de ésta. Otros simplemente no le prestaban la suficiente atención, marcaban al azar, jugando con dados o contando el A, B, C, D hasta elegir una. Cada uno con diferentes situaciones, metas y propósitos. Lo que resultara de eso para cada uno, se sabría después.