DESCIFRANDO TUS ACCIONES.

26. CULPABLE

Martes 4:50 pm

Alguien agarró del brazo a NingNing, tumbando su helado al suelo, al girar, vió a la señora del aseo del colegio, entonces no se preocupó - ¿Porqué no respondes a las notas? - preguntó entre dientes la mujer mayor. La pregunta dejó a Ning fuera de lugar, ¿La señora era quién dejaba esas notas en su pupitre todos los días? No tenía palabras para responder - ¿Es porque no me crees? ¿Crees que miento sobre tu madre? Ella no es lo que piensas, niña - entonces, la voz de la mujer se tornó abrumadora. El resto del helado cayó al suelo cuándo la mujer empezó a arrastrar a Ning del brazo con ella, para que la siguiera - Si no me crees, vamos, te lo mostraré personalmente -

- ¡No! ¡Ey, espere! - Ning afirmaba sus pies al suelo como apoyo para aguantar el arrastre - ¡Suelteme! - con fuerza se zafó del agarre de la mujer - ¡No voy con usted a ningún lado! -

- ¿No entiendes? Lo que voy a mostrarte es por tu bien, niña. No quiero que vivas engañada por esa mujer -

- Esa mujer es MI MADRE, y no permito que nadie hable mal de ella - la voz de NingNing era firme.

- No la conoces lo suficiente... Ella es mentirosa, te está ocultando muchas cosas, yo solo quiero mostrarte la verdad -

- Si no la conozco yo que soy hija ¿Porqué usted asegura saber más de ella que yo? -

- Que vengas conmigo -

- ¡Oiga, que no! - Antes de poder acercarse a Ning, Aeri intervino, frenó a la mujer y puso a NingNing trás de sí - Mi hermana dijo que la soltara - demandó.

- Ah, la hija mayor, ya que estás, tu si entrarás en razón y me escucharás - un sonrisa cínica creció en el rostro de la mujer.

- Me temo que no, no tengo nada que hablar con usted -

- ¿No me conoces? Te veo todos los días en el colegio - De hecho, Aeri solo la había visto unas dos veces como mucho.

- Que la vea no significa que la conozca, además, usted está acosando a mi hermana. Por las buenas mantenga la distancia - Estiró el brazo en señal de advertencia, para que se mantuviera lejos.

- Las hijas son tan molestas como la madre - ahora, la mujer las miraba con desprecio. Como si las repudiara. Aeri tomó la mano de Ning con la intención de marcharse pero la mujer se interpuso de nuevo en el camino, les impedía el paso. ¿Que quería? - ¿Saben lo mala mujer que es su madre? Mantienen esa postura orgullosa porque no conocen la verdadera cara de Lee Jieun, esa mujer no es la santa que ustedes creen -

- ¿Usted si lo es? -

- ¿Perdón? -

- Sus palabras tienen el propósito de juzgar a mi madre, dijo que ella es mala, entonces ¿usted es lo suficientemente buena como para tacharla a ella? -

- No sabes lo que dices, niña -

- Sé perfectamente lo que digo, si mí madre tiene algo que ocultar es su problema, no mío. Si usted tiene algún problema con ella, resuelvalo con ella, no nos meta en eso -

- ¡Entiendan! Ella no solo las engaña a ustedes, le hace daño a otras personas, ¿Quieren que los demás las relacionen con una mujer de baja calaña cómo ella? - dijo con toda la intención de ofender. ¿Que quería aquella mujer en realidad? ¿Hacerles un bien como tanto pregonaba? ¿O simplemente hablar mal de Jieun y ya? ¿Provocarlas? ¿O algo más?. Aeri repasaba las posibles respuestas.

Pese a todo conocían su realidad, Jieun siempre les decía la verdad necesaria, lo que ellas debían saber, siempre esperaba el momento indicado. Ocultaba las cosas por el bienestar de ellas -lo sabían-, tanto Aeri como NingNing estaban de acuerdo en eso, cuestionaban lo que hacía su madre -en silencio- pero al final, ella misma con palabras o acciones les daba la respuesta. ¿Creer en las palabras de una desconocida y tirar a la basura la confianza que tenían con su madre? Imposible. Aeri sabía que Jieun tenía muchos secretos y entendía que no era su derecho juzgarla por ellos. NingNing también lo sabía, pero ante todo, le tenía respeto y confianza a Jieun. No eran tan infantiles y desagradecidas como para poner en tela de juicio a la mujer que les había entregado una vida, tampoco les interesaba - ¿Acaso cometió un crimen que merezca la cárcel? - el silencio de la mujer fue su respuesta - La respuesta es no. Mientras la respuesta a esa pregunta sea 'no', sé perfectamente que clase de mujer es mi madre. Nuevamente, váyase y déjenos tranquilas por las buenas - Quién habló fue NingNing. La mujer se mantuvo callada un momento. Quisieron irse, pero otra vez les impidió el paso.