DESCIFRANDO TUS ACCIONES.

67. EL AMOR SE MIDE EN ACTOS

Beomgyu bien podía ser tragado por la tierra y daría gracias, era incómodo ser el centro de atención al llegar a su trabajo. Creyó que el asunto de su supuesta relación con Aeri era cosa de un día para otro, no podía llegar a tantas personas, pero se equivocó, tenía a su jefa viéndolo atentamente toda la jornada, las cosas no mejoraron cuando una de las huéspedes del hotel a la que atendió reconoció su cara y armó revuelo por ello. Yeonjun y Soobin se reían de él. Si esos son amigos ¿Para qué enemigos? La presión de las miradas sobre su cabeza fue disminuyendo para el tercer día, sin embargo, a Yizhou le encanta ponerlo a sufrir.

Beomgyu casi se desmaya al ver los nombres en la lista de huéspedes que debían recibir y atender esa tarde. Estuvo a punto de llamar a Aeri para reclamar, pero no podía distraerse en medio del trabajo; su jornada era hasta las 2 de la tarde, debía recibir a su familia y los demás a las 12 del medio día.

A las 11:30 am, su jefa estaba de pie en la recepción; esperando por Jieun. Soobin salió temprano por que debía ir con su padre y hermanas a otro lugar. Yeonjun, dijo que no tenía problema en regresar solo a casa. A las 12:00 pm sus compañeros de trabajo tenían sumo interés en él y lo que hacía. Los huéspedes que pasaban por ahí también se fijaron en él; solo unos pocos disimularon y continuaron con sus actividades. Tenían un ojo en lo que hacían y otro en lo que hacía él. Se acercó para abrir la puerta del auto que le correspondía.

Por supuesto, la primera en bajar fue Yizhou, llamativa como siempre, tenía un don para atraer las miradas. Jieun fue llevada por Taeyeon ya que casi se lanza para abrazar a Beomgyu de la emoción. Su jefa capturó la atención y tiempo de Jieun inmediatamente y Taeyeon las siguió. El almirante Kwon y el resto del kinder siguieron a los guías hasta sus habitaciones.

Minjeong le saludó y Beomgyu lo devolvió con cariño, Jimin le lanzó una pequeña esfera de cristal que guardó, se veía un tanto desanimada. Minutos después llegaron Jinsoul, Jungeun, Yeji, Hyunjin y Tiffany. Podía imaginar a Jessica haciendo un gran berrinche por no poder asistir y tener que quedarse a trabajar, mientras Krystal le decía que dejara de quejarse.

Beomgyu siguió en su papel, organizó las maletas y se encargó de llevarlas a su respectivo lugar. El almirante Kwon se quedó con él y sus compañeros un buen rato, era del tipo conversador, se sentó con ellos a la hora del descanso hasta que sus hijas bajaron para llevarselo a almorzar. Las chicas lo saludaron y, notó esa mirada cabizbaja en Jimin. Dejó de pensar en eso para tratar de calmar su corazón que estaba acelerado por las miradas en él, pero a Yizhou le encantaba el caos; ella y Hyunjin bajaron a dar un paseo y al pasar lo saludaron muy, muy notoriamente. Ese par era un desastre.

- Buenas tardes - escuchar la voz de Aeri hizo que se le bajara la presión, juraba estar pálido, él no servía para esa clase de espectáculos, ¿Porque se prestó para esos juegos? Debió decir que no, pero Beomgyu no sabía decir que no a Giselle ni a Yizhou ni Minjeong, Taeyeon, Jieun, Jimin, Arin ... La lista crecía. Sus compañeros hicieron una reverencia perfecta y sincronizada ante la recién llegada y un "buenas tardes" a coro. Él también lo hizo, era el protocolo después de todo. Aeri siguió de pie en medio de ellos observando a Beomgyu, que levantó la vista preguntando qué sucedía.

- Vamos - instó Aeri.

- ¿Qué? -

- Dije que nos vamos, tu jefa ya dió el permiso -  Aeri señaló a la recepcionista que asintió sin dudar. Beomgyu pidió a los cielos abrirse y absorberlo. Era una dulce fantasía pensar en pasar desapercibido aún prestandose para los juegos de Aeri y Yizhou. Con vergüenza bien cubierta la siguió - Camina a mi lado, no detrás de mí - dijo Aeri. Beomgyu lo hizo.

- ¿Tenías que hacer eso? Que vergüenza - él quería cubrirse el rostro por pena.

- Gracias por ayudarme, prometo que no durará mucho. Además, debes aprovechar tus cinco minutos de fama -