DESCIFRANDO TUS ACCIONES.

59. DÍAS COMUNES

En la quinta generación de la familia Jung, Jinsoul era la segunda niña. La única hija de Jessica. Es sabido que muchos padres tienen la tendencia a proyectarse en sus hijos, lastimosamente es algo natural, sin embargo, que sea natural no lo hace correcto. No se necesita venir de una familia famosa o acaudalada para sentir la presión. Aún en las familias más comunes se ve la presión que los padres ejercen en los niños. A veces por el bien de estos, no se niega que a los niños hay que corregirlos. Pero, una cosa es corregir y educar a un niño y otra muy distinta es adoctrinarlo y controlarlo para que sea la mejor versión de sus padres. Eso está mal.

Las familias ricas son criticadas por llenar de trabajo a los chicos desde jóvenes, ni bien nacen y ya tienen un agenda planillada. Es cierto que en estas familias resalta la presión que los niños cargan. Normalmente son estos chicos los que al llegar a la adolescencia pierden el rumbo porque simplemente ya están cansados de tanto estudiar. Tienen los medios para sobrevivir ya que su familia los tiene. Se vuelven descarados o hasta intrépidos, intentando disfrutar de toda la diversión que se les negó en la infancia. Se convierten en niños atrapados en cuerpos adultos. El aprendizaje académico no lo es todo, pero muchos olvidan ese pequeño detalle.

En otras familias menos afortunadas, aquellas que están en el lado opuesto de la economía, la exigencia académica está en los extremos.

Bien les exigen hasta el cansancio para que "forjen un futuro" y "salgan adelante" o de plano no se les exige en absoluto, mejor los ponen a trabajar, es mejor conseguir dinero que conocimiento. Lo niños que crecen con esa idea, empiezan a amar el dinero y a buscarlo de todas las formas posibles, aún si no son las correctas.

Luego están aquellas que les hacen creer a los chicos que su deber es estudiar para salir adelante y trabajar en el proceso para no depender de nadie. A estos niños se les puede llamar independientes o creer que son jóvenes muy maduros para su edad, pero, en realidad suelen estar confundidos. Y al final pierden lo que los hace felices.

Nadie puede brindar una crianza correcta, pues depende de muchos factores educar a un pequeño. Pero, es cierto que actualmente hay demasiados fallando en la tarea. Una generación hace a la otra, y puede ayudarla a crecer adecuadamente o, pueden hacerlas crecer como un árbol lleno de comegen. Hermoso y fuerte por fuera pero, vacío y podrido por dentro ya que las plagas consumieron toda la madera buena y la vida del pequeño árbol.

Estas generaciones son algo similar a los árboles con plagas y parásitos. Es cierto que aguantan tempestades pues fueron sembrados para eso, pero estan secos, sin hojas y con las ramas partidas y consumidas por las plagas, en el mejor de los casos, habrán árboles frondosos a pesar de los parásitos y las plagas pero, sus raíces no durarán mucho tiempo. Esos son lo que rápidamente caen ante las tempestades fuertes a pesar de verse tan imponentes y sanos.

Un día, después de una fuerte tormenta, su tronco estará tendido en el piso, mientras las gotas del rocío acarician sus hojas muertas. Y después, en la retirada de la neblina dejará ver sus raíces, expuestas ante la luz, se ven los gusanos aferrados a ellas, y la tierra y las plantas a su alrededor totalmente destruidas.

Cuando un árbol cae, los que están a su alrededor también se lastiman. Sobretodo aquellas plantas que estaban más cerca.

Jinsoul vió caer un bosque entero. El extenso bosque que eran los Jung terminó reducido a unos cuantos árboles cuyas ramas estaban partidas, y sus raíces a punto de perder la fuerza. Los pequeños retoños que intentaban crecer en el suelo destrozado eran lastimados por las raíces robustas y llenas de protuberancias, también eran opacados por las sombras de los árboles caídos y los que seguían en pie. A pesar de haber caído, esos árboles seguían siendo grandes por encima de los retoños que peleaban por ver los rayos de sol para nutrir sus hojas.