52. ESCAFISMO

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Sentado a la cabeza de la gran mesa tomó un suspiro y dejó escapar una pequeña sonrisa mientras observaba la foto en su mano. Apunto de iniciar una reunión para acordar la caída de las personas que una vez amó. No, se corrigió, él aún los amaba a todos, pero ellos no merecían su amor. Amar a alguien injusto es doloroso. Lo peor de esa situación es que todos los seres humanos son injustos, entonces, un injusto ama a otro.

Después de sacar a Kim de la cárcel lo llevó con él, aún pensaba en cuál sería la mejor forma de manejar a todos sus peones. Solo había observado hasta ese momento, viendo que tan astutos eran sus "socios" a la hora de tener la marea contra el cuello. Sin embargo, no resultaron muy listos, lo único que los volvía útiles era el número. Una cantidad de trogloditas sin neuronas pero con la astucia necesaria para seguir órdenes sin rechistar por ellas. Eran un gran número, sí, pero la unidad 13 se las arregló para diezmar una buena cantidad. Podría decir que había perdido al 60% de sus juguetes iniciales.

La unidad demostró con lujo de detalles por que eran la élite entre la élite. Bona era una titiritera ingeniosa, severa, despiadada y sobretodo firme.

Bona los aisló, les quitó las fuentes de ingreso, decomisó, destruyó, cerró y desmanteló casi por completo sus entradas de dinero. Desde los burdeles ilegales hasta las fábricas de droga, les cerró las rutas de acceso, los puntos de venta, quemó toda la mercancía. Diferente al protocolo policía de "decomisar", ella lo destruyó todo en masa. Una forma más de hacerles saber que, quién estaba al mando era ella. Con la policía era sencillo lidiar, ellos decomisan los cargamentos para luego regresarlo pero, con la condición de recibir comisión. Era fácil lidiar con la avaricia de lo servidores públicos mal pagados y hambreados de dinero. Eso contribuyó a su causa pues tenían aliados entre la ley, pero, llegaron ellos; la unidad 13.

No se limitaron a atacar fuera, también examinaron dentro y, como consecuencia, quedaron si topos bajo tierra.

Sin dinero, sin topos, sin accesos, sin vehículos y sin mujeres. Oh, descubrió que para controlar a un montón de simios se necesitan mujeres a manos llenas. Ellos serían felices con sexo y dinero sintiéndose los dueños del mundo. Analizando la situación, ese podría ser el mayor de sus problemas, Bona también les quitó eso, se llevó todo con ella. Bien sabido era que pocas mujeres entraban en ese mundo por gusto.

La mayoría de las muñecas que Bona se llevó eran menores. Pero ¿Que esperaban? Ese era el rango de edad y vitalidad que esas bestias anhelaban. Secuestradas, engañadas, compradas, amenazadas y etcétera, realmente muy muy pocas dijeron que si por gusto o cuenta propia.

Pero aún no podía arriesgar su as bajo la manga. Apostaría por ese último golpe antes de. Tenía como garantía de éxito al sujeto que el ejército odia. El caso 0, contra la actual fuerza de la unidad, él daría una pelea con una taza de éxito más alta que las demás. Mientras los otros estaban por debajo del 5% de éxito, ese gorila aseguraba un 30, no ganaría pero sin duda, generaría algo de daño. Y sumando un número considerado de simios y explosivos como apoyo, subiría el margen de daño al 45% o 50%, se conformaría con eso.

- Entonces, ¿Soy libre de hacer lo que quiera? -

- En efecto, los tienes a todos bajo tu mando... Ahora, debo advertirte que tu plan puede funcionar la primera vez pero, dígamos que, hipotéticamente hablando logras engañar a Bona y a la unidad, caerán en la trampa una vez y cuando descubran que fue una trampa morirás -

- No soy tan estúpido para morir, ya libré a la muerte cara a cara más de una vez -

- Incluso la muerte da terceras y cuartas oportunidades pero Bona no, te escapaste de ella una vez, no lo harás dos veces -

DESCIFRANDO TUS ACCIONES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora