DESCIFRANDO TUS ACCIONES.

25. EL RESENTIMIENTO DE UNA HIJA

Tiffany no sabía qué hacer. Estaba en blanco, luego de lo que pasó con sus hijos se sentía como la peor porquería que pisaba el planeta, quizás lo era, sus hijos no debían escuchar eso. Tiffany estaba sentada a la entrada de su casa sin saber que hacer, las lágrimas no la dejaban, quería ahogarse con su propio llanto. Nuevamente su orgullo e irresponsabilidad pudieron más que su razón.El portón se abrió y Tiffany miró esperando ver a Yeji y Hyunjin cruzar por allí, pero no, era Taeyeon. ¿Qué hacía Taeyeon ahí? Era la última persona que esperaba ver.

- ¡¿Tae?! - levantó su rostro lloroso.

- No, Juana de Arco, idiota - le escupió casi a la cara, Taeyeon tenía cara de pocos amigos, ella no sería un consuelo para Tiffany en ese momento.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó entre hipidos. Se veía devastada con el maquillaje corrido y tirada en el suelo junto a la puerta de su casa.

- Krystal y Jessica acaban de avisarme que, DE NUEVO, volviste a meter la pata -

- Chismosas - se quejó.

- Agradece que se preocupen por ti, mensa -

- No tenías que venir - Tiffany apartó la vista.

- Si tenía... Por que justo ahora, no sabes que hacer para que tus hijos siquiera te miren, acabas de romperle el corazón dos niños, deben odiarte. Deben desear no verte nunca y con lo resentida que Yeji está, es capaz de echarte a patadas si te ve -

- ¡Gracias por la moral! Pero si me lo merezco, no debí decir eso -

- No debiste muchas cosas, querida, pero quedarte a llorar ahí tirada no va a solucionar nada -

- ¿Que hago entonces? -

- agarrar el toro por los cuernos. Ve, búscalos, da la cara y pide perdón. Aclaro, que pidas perdón no servirá de mucho a menos que de verdad lo quieras -

- ¿Que los busque? Seguro quieren que desaparezca -

- Si, yo también -

- Debo darles su espacio -

- ¡No me digas! Si te fijas, les has dado TANTO espacio que ya no te consideran su madre. Ya tomaste mucho tiempo y espacio, Hwang. Ve y afronta la tormenta que causaste -

- Pero - Tiffany no pudo terminar de hablar, Taeyeon la jaló por el cuello de la camisa haciendo que se levantara, la soltó con brusquedad y se afirmó en sus hombros. ¿Desde cuando tenía tanta fuerza?

- ¡¿Pero qué?! - Taeyeon se veía seria - ¿Que vas a decir, Tiffany? Mírame a los ojos - Tiffany hizo caso - No vine a consolarte y decirte que todo está bien, porque no es así. Vine para hacerte entender que debes moverte, antes de que el desastre que hiciste acabe contigo, estás a tiempo de reparar tus errores, ¡puedes hacerlo!, Pero no quieres, por que te da miedo ver las consecuencias de tus actos -

- Tae... - Tiffany lloró.

- Siempre ha sido así, anteriormente, tuviste que pasar por tragedias para entender que estabas mal, tuviste que tocar el fondo del pantano para entender el peso de tus actos y lo mismo estás haciendo con ellos, ¿Quieres que se repita lo que sucedió con tus hermanos? -

- ¡Claro que no! -

- ¡Entonces haz algo!, les haces a tus hijos lo mismo que tu padre les hizo a ustedes, no sé si lo haces consciente o inconsciente, pero lo haces, los estás rompiendo a ambos -

- ¡Cállate, Tae! - Tiffany lloraba a mares.

- Es la realidad, Tiffany - Hubo silencio - conocí a tus hijos, ambos son idénticos a ti. Hyunjin se porta igual que tú, porque no sabe cómo manejar lo que siente y NADIE lo ayuda, igual que TÚ. Yeji está resentida y llena de odio, hace a Hyunjin a un lado como un cero a la izquierda, igual que TÚ. Están desesperados y destrozados tal como lo estabas. Hiciste de ellos un reflejo de ti, ¿Te parece justo? respóndeme, Hwang - Taeyeon la obligó a sostenerle la mirada. Hacía años no se veían pero, la costumbre de pelear hasta el cansancio por las estupideces de Stephanie seguía vigente. Como el primer día.