87. LO QUE MAL EMPIEZA, MAL TERMINA

43 6 2
                                    

¿Cuánto tiempo perdió allí? Aterrada, asustada, temerosa de salir de sus pensamientos y asimilar que lo que veía era real. En shock, los muertos no pueden volver a la vida, sabiendo eso, su opción era comprender que no estaba muerto aunque ellos creyeron que sí.

- Lucas... - quería gritar, exigirle que dejara a Jhonny, que no le hiciera daño. Pero ¿Porqué Lucas le hacía daño a Jhonny? Eran amigos, muy buenos amigos, Lucas salvó la vida de Jhonny en varias ocasiones, entonces ¿Porqué lo atacaba? ¿Qué clase de irrealidad estaba viviendo? Ver a un amigo morir duele, aceptar su muerte duele todavía más, luego queda la resignación pero ¿Qué se debe sentir en su situación? ¿Qué debía ella decir al ver a los muertos salir de la tumba? Asombro, por supuesto, pero el miedo era peor, porque la situación se tornaba turbia, ese no sería un reencuentro amable. De alguna manera, Bona comprendía que no habría una cálida bienvenida para él. Presentía que una de su tantas pesadillas estaba por hacerse realidad. El General la hizo realidad, cómo si mirara sus miedos al dormir.

Jimin dijo que lo que hacía tan nefasto a ese hombre era su habilidad para manipular, lastimar, dañar y distorsionar la mente de las personas a las que quiere dominar, era un muy versado artista en el juego de los miedos ocultos. Él podría revelarlos o cumplirlos, una de dos, si no podía herir físicamente, iría por la mente y jugaría hasta ver cuál cedería primero. La mente o el cuerpo, romper ambos completamente.

Bona sintió su piel erizándose tras el disparo, Luda lo hizo, le disparó en el brazo a Lucas para que dejara a Jhonny y Eunseo disparó en la rodilla para que cayera a tierra, Chenle se metió en la pelea para sacar a Ten y a Jhonny. Bona veía todo en cámara lenta y sin poder mover un solo músculo. Lucas era un pedazo de su vida que había decidido olvidar, no solo por su bien sino por el de sus compañeros. Estaba muerto, eso dijeron los informes, quienes recogieron los cuerpos de los muertos aquella madrugada aseguraron que él estaba en las filas de los caídos; pero él estaba allí, delante de ella, lastimando a sus amigos.

- ¿Qué están haciendo? - Bona estaba fuera de sus sentidos ¿Qué debía hacer? Lucas ya no era Lucas, y eso le partía el corazón. Quizá ella era quién tenía un corazón débil por él, era una sentimentalista empedernida, diferente de Luda quién no dudó en jalar el gatillo para salvar a Jhonny y Ten. Si Luda y Eunseo no hubieran estado ¿Habría dejado que Lucas les quitara la vida? ¿De verdad? ¿En qué la convertía ese hecho no realizado? Una líder incapaz de proteger a las personas que le quieren. Una oleada de culpa por su recién descubierta tontedad la dejó perpleja.

Todo en su vida fue así, con brusquedad y rapidez, en ese momento lo tuvo claro nuevamente, nunca tuvo suficiente espacio para darle un proceso lento a los hechos más importantes, tampoco tuvo tiempo para lamentos, lloriquear, o sentirse abrumada por la tristeza. Ese día no sería la excepción a esa regla que se instaló con excelencia en su vida. Debía reaccionar pronto, así que apretó el agarre en su arma.

- Bona, estoy viendo lo mismo que tú y me lamento igual, pero los hechos son los hechos, él no está de nuestro lado - escuchar a Luda fue el choque de realidad que necesitaba para levantar la cabeza del barro en el que la sumergieron sus pensamientos estúpidos.

- Pero - su mente discutió de todas maneras, pero la mano de Eunseo sobre su hombro la obligó a callarse.

- Reacciona, Kim Jiyeon, nosotros somos tú equipo aquí y ahora... Exy está muriendo, se encuentra muy mal herida, a YangYang le cortaron un mano y Jeno apenas está consciente, necesitamos que nuestra capitán haga lo que mejor sabe hacer - Luda necesitaba a Bona con los pies en la tierra.

- Jiyeon, por favor, El General te quiere muerta, él hizo esto justamente para tenerte así de fácil - Joy encontró ese hecho y lo afirmó en voz alta para que Bona pudiera creerlo. Bona era su guía pero incluso ella podía perder el rumbo, el trabajo de ellos era mantenerla en órbita cuándo eso sucedía; y es que, si el faro que dirige la ruta de cientos de barcos pierde su luz ¿Qué será de los que se han quedado sin dirección a mitad del feroz andar del mar abierto y oscuro? El General quería apagar esa luz, y para eso usó a Lucas.

DESCIFRANDO TUS ACCIONES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora