DESCIFRANDO TUS ACCIONES.

80. SE EXTIENDE LA PLAGA

- Haré lo que pidas -

- ¿Lo que sea? -

- Si -

- No deberías decir eso a la ligera -

- Lo digo enserio, haré lo que me pidas si a cambio prometes no darle la espalda a Jimin -

Won se detuvo, bajó a Minjeong de su espalda y la enfrentó. Mocosa para irritante, pensó en callarla de una buena vez - Acuéstate conmigo, hoy, ya, ahora ¿Estás dispuesta a hacer eso? - Won conocía el historial traumático de Minjeong, la investigó en cuánto supo que el General la tenía en mira.

Won sonrió al verla palidecer.

Bueno, Minjeong realmente esperaba una petición así pero que la dijera en verdad era difícil de manejar. Un miedo conocido caminó por su cuerpo, sus manos empezaron a sudar y sus piernas amenazaban con temblar.

La cara de los médicos luego de sus exámenes, dejaron claro que, a su cuerpo le hicieron cosas para nada agradables de mencionar, solo que ella no podía recordarlas con claridad. Minjeong podía jurar que pensar en sexo no era llamativo para ella. No lo deseaba en absoluto además de lo asqueroso que sonaba para ella.

Su padre era un depravado, mientras su madre, su hermano y ella eran tratados y vendidos justamente como juguetes para complacer la depravación de los compinches de su padre. Definitivamente, era una propuesta que esperaba escuchar, pero le daba miedo cumplir.

- Me alegra que hayas cerrado el pico, medita bien tus palabras. No estás dispuesta a cualquier cosa - Won se burló cuando Minjeong se alejó de un salto después de que el tocó su menton - No tienes la valentía para sostener esas palabras, mocosa -

Won lo sabía, y es que, ¿Quién está dispuesto a enfrentar sus peores miedos para ayudar a otros? Nadie, pelear contra las cargas internas ya era pesado, ahora imagina darles de cara y pensar que no es por tí, pero sí por alguien más. Se puede amar mucho a una persona pero se requiere demasiada valentía para hacer semejante estupidez.

Pues Minjeong había ganado el primer lugar en las olimpiadas para estúpidos, y con honores.

- Lo haré -

- ¿Qué? -

- Dije que lo haré -

- ¿Ya te hizo efecto el frío? - Won dió un golpecito en la frente de Minjeong.

- No es como si tuviera algo que perder o dignidad que conservar. No hay moral o vergüenza que cuidar aquí -

- De verdad has enloquecido - Won se acercó bruscamente pero Minjeong no retrocedió - ¿Que idioteces pasan por tu mente ahora? ¿Qué clase de idiota acepta acostarse con un completo desconocido solo por que este jura que cumplirá su palabra? ¿Qué pasa si después yo decido cambiar de opinión? ¿De qué valdría lo que haces si no estás segura de que cumpliré lo que pactamos? -

Minjeong lo meditó por un momento - Los Yu son buenos para mentir, lo sé porque Jimin me miente siempre... Pero, si de verdad tienes algo de parecido a ella... Cumplirás con lo que prometes, deberías hacerlo porque mentir está mal -

- ¿Mentir está mal? - Incrédulo, Won recordó haber escuchado eso muchas veces antes, pero el tono compasivo y amable que Minjeong tenía le hizo pensar en la única persona cuyas palabras podían importarle.

Pero Won no podía tragar por completo la reciente valentía de una mocosa asustadiza.

- Dije que aceptaré lo que pidas -