Baekhyun siempre quiso casarse por amor, pero pertenecer a la clase alta implicará que deba unirse con alguien a quien no ama, y las circunstancias provocarán incluso una creciente antipatía entre los recién casados.
La barrera entre el odio y el am...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando amaneció a la mañana siguiente, Baekhyun estaba despierto. No había podido dormir bien debido a que se mantuvo alerta por si su marido se atrevía a colarse en la habitación a mitad de la noche.
Había asegurado la puerta, y sabía que Chanyeol se había ido para dejarlo tranquilo, pero el pelirrosa no podía dejar de temer ante la posibilidad de que tratara de abusarlo nuevamente.
Muy temprano, como al parecer era costumbre, Siwon llamó a la puerta de la habitación para despertarlo y avisar que el desayuno estaba listo.
A diferencia del día anterior, Chanyeol todavía estaba en la casa, y se sorprendió mucho cuando vio a su esposo entrar al comedor.
—Buenos días. —Saludó, temiendo que el pelirrosa no le respondiera, pero, para mayor asombro suyo, lo hizo, aunque no con gran entusiasmo.
—Buenos días. —Dijo Baekhyun, sentándose al otro extremo de la mesa. Era un comedor de lujo, así que la distancia entre ellos era notable, aunque no tan amplia para que no lograran oírse con claridad.
—No esperaba que me acompañaras a desayunar.
—¿Por qué no? Estamos casados, es lo más lógico. —Comentó el doncel, disimulando su frialdad.
—¿Dormiste bien?
A esta cuestión, Baekhyun respondió con un simple asentimiento.
En ese momento, varios sirvientes entraron, llevando la comida para ambos, por lo que dejaron de hablar para disponer su atención a sus alimentos. Al menos durante algunos minutos.
—¿Sabes? Me intriga tu repentino cambio de ánimo. —Comentó el más alto de los dos. —¿A qué se debe?
Baekhyun levantó la mirada, antes de sonreír muy levemente. —¿Por qué tendría que haber alguna razón en especial?
—No lo sé. Ayer dejaste claro que odiabas haberte casado conmigo y, por ende, que no te agradaba tener que vivir aquí.
—Si me agrada o no, no cambia nada. De cualquier modo tendré que quedarme aquí, contigo. —Le miró con fijeza y una pizca de desafio en la mirada. —¿O aceptarías que nos divorciaramos si te lo pido?
Chanyeol se mantuvo en silencio. De cierto modo, no le gustaba que Baekhyun se sintiera atado a él, pero no; finalmente el hombre al que amaba desde hacía años era su esposo, sería muy estúpido dejarlo ir.
Además, bien podría responder que sí, pero ¿y si Baek le pedía el divorcio en ese momento? ¿Podría retractarse de su palabra?
Sin dudarlo, volvió a mirar al pelirrosa y negó. —No, y porfavor no vuelvas a sugerirlo, ni siquiera hipotéticamente.
—¿Lo ves? No me queda más opción que resignarme. No es como si de repente me alegrara haberme casado contigo. Sin embargo... Lo mejor que podemos hacer es tratar de llevar la fiesta en paz. —A pesar de estar mintiendo, la expresión en su rostro hizo que su esposo creyera cada palabra.
