Baekhyun siempre quiso casarse por amor, pero pertenecer a la clase alta implicará que deba unirse con alguien a quien no ama, y las circunstancias provocarán incluso una creciente antipatía entre los recién casados.
La barrera entre el odio y el am...
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Junmyeon fue el primero en llegar, alrededor del medio día. Fue recibido alegremente por el doncel, que abrazó a su hyung al verlo en la entrada principal.
Posteriormente, Yixing y Jongdae llegaron casi a la par, siendo recibidos de la misma forma. Finalmente, llegó Jongin un momento después.
A diferencia de otros días, el ánimo de Baekhyun estaba notablemente mejor, reía y hablaba entusiasmado con sus amistades.
—Por Dios, Baek, te tienen viviendo en un palacio. —Halagó Jongdae, que no terminaba de entender porqué su amigo parecía molesto de estar en aquella lujosa propiedad.
—Tiene razón. La Mansión Park es realmente tan espléndida como la misma familia. —Observó Junmyeon.
—Podrías acostumbrarte a esto, Baek. —Añadió Yixing.
—No lo creo. El lugar es lindo, pero realmente es un fastidio estar aquí. —Renegó el de rosado cabello.
Sus quejas fueron interrumpidas por el sonido del timbre. El pelirrosa se levantó y fue hacia la puerta principal, que Siwon ya había abierto.
Los ojos de Baekhyun destellaron de felicidad, junto con su reluciente sonrisa, al ver a Sehun. Le invitó a pasar al salón principal, donde estaban los demás, tomando una taza de café.
El pelirrosa abrazó a su amado, siendo correspondido con la misma euforia; se tomó un poco más de tiempo en comparación con sus tres amigos, aunque no demasiado para no parecer obvio ante los ojos atentos de Siwon.
Sehun inhaló pronfundamente, aspirando el dulce olor corporal del doncel mientras le abrazaba. —Extrañaba tanto tu aroma... —Susurró.
Debieron contenerse para no besar los labios ajenos, o tomarse de las manos al ir al salón.
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Chanyeol estaba en su oficina. Cada vez, el estrés era mayor, a pesar de que intentaba evitar que su trabajo se acumulara. Se sentía atareado y ansioso.
Se encontraba firmando unos documentos cuando su celular sonó, a lo que atendió de inmediato. Era su mayordomo.
—Joven amo, los amigos del Señor Baekhyun ya están aquí.
