Baekhyun siempre quiso casarse por amor, pero pertenecer a la clase alta implicará que deba unirse con alguien a quien no ama, y las circunstancias provocarán incluso una creciente antipatía entre los recién casados.
La barrera entre el odio y el am...
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Uno.
Dos.
Tres golpes.
Alguien estaba llamando a la puerta.
Baekhyun despertó, lentamente. Los golpecitos eran sutiles, y nada agresivos, cosa que extrañó al doncel.
¿Sería su esposo?
Tal vez no, él simplemente habría entrado.
—¿Quién es? —Preguntó, temeroso, mientras se enderezaba.
—Señor Park. —Saludó la persona del otro lado. —¿Me permite pasar?
El doncel no reconocía aquella voz, pero al menos estaba seguro de que no era Chanyeol. Se dispuso a ir a abrir la puerta, hasta que recordó que seguía en la cama, completamente desnudo.
—Un momento... —Respondió con simpleza y se levantó, con dificultad, para tomar una de sus finas batas y envolverse con ella. Volvió a sentarse en la orilla de la cama, quejándose ligeramente por el dolor que la acción le provocó. —Adelante...
La puerta se abrió, dándole paso a un hombre que Baekhyun no conocía. Era fornido, y parecía tener un poco más de 30 años. Su expresión lucía amable.
El hombre mantuvo su distancia y, sin mirar directamente al doncel, sonrió con gentileza antes de hacer una pronunciada reverencia.
—Mi nombre es Choi Si Won. Soy el mayordomo de la casa Park, por lo que he venido a ponerme a sus órdenes. —Baekhyun simplemente le miró, sin saber que responder, así que Siwon continuó. —El joven amo pidió que preparasemos para usted un baño de burbujas.
Chasqueó los dedos y al instante entraron tres chicos y una chica, con uniforme de mucamos. Los cuatro reverenciaron al doncel, que seguía sentado en la cama, y se dispusieron unos a sacar ropa limpia del armario y los otros entraron al baño, para empezar a llenar la tina con agua tibia.
—¿Dónde está Chanyeol?... —Preguntó Baek. No pensaba salir de la habitación con ese tipo rondando por la casa.
Siwon fue quien respondió. -El joven amo salió muy temprano. Dijo que tenía asuntos urgentes en la empresa. Avisó que regresaría para comer.
Los muchachos dejaron, sobre la cama, la ropa perfectamente acomodada.
—¿Hay algo en especial que deseé para desayunar? —Preguntó el mayordomo.
—No, gracias. —Respondió. En realidad, no tenía hambre. Sentía mucha náusea y su vientre dolía, pero pensó que sería grosero de su parte rechazar la amabilidad de esas personas. —Lo que sea, está bien. —Acabó por responder.
Los chicos que estaban en el baño, finalmente salieron, luego de unos breves minutos, y asintieron hacia Siwon, que miró de nuevo al doncel. —Su baño está listo, Señor Park. Por favor, baje a desayunar cuando termine o, si lo prefiere, alguien traerá su comida a la habitación.
