Baekhyun siempre quiso casarse por amor, pero pertenecer a la clase alta implicará que deba unirse con alguien a quien no ama, y las circunstancias provocarán incluso una creciente antipatía entre los recién casados.
La barrera entre el odio y el am...
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—Por favor, dense prisa, ¿el postre ya está listo?
—Está en el horno, estará a tiempo para servirlo a sus invitados, señor Do.
Antes de poder decir algo más, el timbre sonó, por lo que Kyungsoo se apresuró a recibir a su mejor amigo y su esposo.
—¡Chanyeol! —Exclamó el muchacho de baja estatura, sin alzar demasiado la voz y se acercó. —Pensé que no iban a llegar. —Mencionó, saludando al castaño.
—Lo lamento, de verdad, se nos hizo un poco tarde, pero de ninguna manera podríamos faltar. —Se disculpó, correspondiendo al saludo con un abrazo amistoso.
—Hola Baekhyun, bienvenido. —Dijo Kyungsoo, saludándole también. Como respuesta, el pelirrosa sonrió con sencillez. —Pasen por favor.
Mientras terminaban de poner la mesa, los tres se sentaron en la lujosa sala de estar.
Empezaron a platicar, más era una conversación en la que, en su mayoría, eran Kyungsoo y Chanyeol quienes hablaban. El anfitrión intentaba hacer que Baekhyun también participara, por lo que hacía ocasionales preguntas casuales; sin embargo, luego de no obtener más que breves respuestas, dejó de insistir.
Pronto, un sirviente se acercó al dueño de la casa, para informar que la cena ya podía ser servida.
—¿Por qué no pasamos al comedor? —Invitó Kyungsoo al joven matrimonio, sin dejar que la creciente tensión se volviera pesada.
La cena transcurrió en calma, incluso Baekhyun se notaba más relajado conforme la conversación empezaba a fluir.
Al menos hasta que se le ocurrió mirar el costoso reloj que colgaba en una de las paredes del comedor. Eran poco más de las 8:30.
Sehun iba a llamarle a las 9:00, le quedaba menos de media hora, sin contar el tiempo que hacian de vuelta a la mansión Park.
No pensaba ignorar su llamada, ya era suficientemente tortuoso no poder verlo en persona como para también perderse la alegría de escuchar su voz.
—Chanyeol, ¿podemos irnos ya? —Preguntó Baek, en voz baja y con discreción.
—Es muy temprano todavía, ni siquiera hemos terminado de cenar. —Respondió el castaño, con la misma sutileza.
—Porfavor...
—¿Por qué quieres irte tan pronto? —Cuestionó Chanyeol, confundido.
—Sólo quiero ir a casa.
—Bueno, ya casi nos vamos. Espera un poco, ¿sí? No podemos irnos así.
—No, quiero que nos vayamos ahora. —Demandó el pelirrosa.
—Por supuesto que no, hace apenas un rato que llegamos, sería un gesto muy grosero irnos tan pronto.
—O nos vamos, o me voy, pero ya no quiero estar aquí. —Advirtió Baekhyun, alzando la voz lo suficiente para llamar la atención de Kyungsoo, que había estado ignorando la intima platica de la pareja.
