Baekhyun siempre quiso casarse por amor, pero pertenecer a la clase alta implicará que deba unirse con alguien a quien no ama, y las circunstancias provocarán incluso una creciente antipatía entre los recién casados.
La barrera entre el odio y el am...
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Dolor.
Fue lo primero que Baekhyun sintió al despertar.
Su cabeza dolía, mareada por el efecto de la anestesia.
Sus brazos dolían, adormecidos al igual que sus piernas, y sobre la piel había visibles moretones.
Su hombro también estaba lesionado y envuelto con una venda. Había otra alrededor de su cabeza.
Y su abdomen... Todo su abdomen dolía como si hubiese sido molido a golpes.
Pero, sin duda, el dolor más fuerte que sentía no era físico.
Tan pronto despertó, le informaron sobre todas su heridas, incluyendo el aborto espontáneo.
Baekhyun no supo como reaccionar cuando se enteró. Se sentía afligido, pero a la vez le confundía sentirse así. Él mismo había pensado en deshacerse de su bebé, así que ¿por qué ahora estaba triste por haberlo perdido?
Se sentía culpable, y ni siquiera entendía porqué. Tenía un nudo enorme en su garganta y la tormenta dentro de sí rogaba por salir a través de sus ojos decaídos.
Tan perdido estaba en su mente que no se percató de que su esposo acababa de entrar a la habitación, hasta que éste le habló, con todo el enojo que había estado acumulando.
—¿Enserio crees que soy tan idiota? —Reclamó Chanyeol, llamando la atención del doncel. —¿Cuánto tiempo más pensabas ocultármelo? ¿Pensaste que no iba a enterarme?
Baekhyun le miró, encontrando en sus ojos nada más que un profundo rencor, lo cual hizo crecer la culpa que el pelirrosa sentía.
—Respondeme. —Ordenó Chanyeol, sin levantar la voz, mas usando su habitual tono demandante.
—Esperaba que no te enteraras. No al menos hasta que yo solucionara el problema. —Contestó Baek, con un hilo de voz.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Justo lo que te imaginas. —Dijo, desviando los ojos, sin poder sostener más la mirada de su esposo.
Chanyeol sonrió; era una sonrisa irónica y llena de incredulidad. —A estas alturas te creo capaz de cualquier cosa, Baekhyun, pero me es imposible pensar que aparte de todo seas tan cruel como para... matar a tu propio hijo...
—No quería tener un hijo que fuera tuyo. —Confesó, sin energía.
—¿Me odias lo suficiente como para que hayas tratado de matarte con tal de no tener un hijo mío? —Cuestionó, con incredulidad. —Esto es lo más estúpido e inconsciente que has hecho hasta ahora.
—¿Piensas que yo lo hice a propósito?
—Pienso que fue demasiado conveniente para ti.
—Fue un accidente. —Replicó Baekhyun, sintiéndose ofendido. Empezaba a enojarse. —¿Pero sabes algo? Tienes razón, sí fue muy oportuno; no me importa haber terminado en este lugar porque al menos gracias a eso ya no llevo a tu hijo en mi vientre.
