38- Ocaso (Parte 2)

870 80 9
                                    

Kyungsoo sempre le había temido a la oscuridad, aunque jamás se lo había dicho a nadie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kyungsoo sempre le había temido a la oscuridad, aunque jamás se lo había dicho a nadie. Irónicamente ahora que estaba sumido en una espesa penumbra, no sentía miedo.

No sabía dónde estaba, lo último que recordaba era a Chanyeol al borde del llanto, suplicándole que no cerrara los ojos.

Escuchaba algunas voces a su alrededor; sin embargo, nada sonaba claro y los ruidos se oían muy lejanos.

No sentía su cuerpo, ni podía moverlo. Trato de abrir los ojos, mas su intento resultó inútil. Todo se sentía muy confuso.

-Doctor, el paciente cayó en paro cardiorespiratorio. -Logró escuchar. ¿El paciente era él? ¿Estaba en un hospital?

-Inicien con las maniobras de compresión torácica. -Respondió otra voz, que se escuchó todavía más lejos.

Kyungsoo no entendía nada. Estaban oprimiendo su pecho en ese momento, pero le anestesia impedía que sintiera algo.

-¡El desfibrilador, rápido! -Indicó de nuevo la voz, al ver que la compresión no daba resultado. -¡Inyecten adrenalina, lo estamos perdiendo!

Podía oír el pánico a su alrededor, pero él no sentía otra cosa más que una inmensa y profunda paz. No pensaba en nada, no sentía temor por lo que pasaría con él, ni aflicción por quienes dejaría atrás. No había arrepentimientos, ni lamentos. Sólo calma. ¿Estaba muriendo? ¿Así era como se sentía?

-¡Despejen! -Escuchó, a lo lejos, por tercera vez. Sin embargo, el desfibrilador no conseguía reanimar su corazón, y pronto se sintió caer hacia atrás, en un abismo sin fin...

 Sin embargo, el desfibrilador no conseguía reanimar su corazón, y pronto se sintió caer hacia atrás, en un abismo sin fin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La pierna de Chanyeol se movía insistentemente, con nerviosismo.

Habían pasado ya un par de horas desde que había regresado al hospital y todavía no les informaban nada sobre el estado de salud de Kyungsoo.

La ansiedad lo agobió durante el resto del día, puesto que fue hasta más tarde, mientras miraba por uno de los enormes ventanales. En el horizonte, el sol comenzaba a ocultarse.

El ocaso empezaba a arrebatarle al castaño la esperanza, y un terrible presentimiento oprimía su pecho.

-Familiares de Do Kyungsoo.

Matrimonio de amor (Chanbaek/Sebaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora