Matrimonio de amor (Chanbaek/Sebaek)

11- Permisivo

Mucho le había costado a Siwon convencer a su joven amo de tomar la iniciativa para mejorar la relación entre él y su esposo; pero cuando éste le contó cómo su intento de disculpa había terminado en una nueva discusión, el mayordomo empezó a creer que sería imposible que los muchachos llegaran a llevarse bien.

Y es que ambos eran necios. Mucho.

Baekhyun actuaba rebelde ante la autoridad de Chanyeol, y éste veía esa rebeldía como un desafío burlesco.

Ninguno de los dos iba a ceder ante el otro.

—Quizás usted podría doblegarse un poco. —Sugirió Siwon, ganando una pesada mirada por parte del castaño. —Irónicamente, su firmeza fomenta la desobediencia del joven Baekhyun. Tal vez si se muestra un poco más accesible, su esposo podría ser también más dócil.

—De ninguna manera. Él debe entender que, en esta casa, mi autoridad no flaquea; no voy a darle libertades a cambio de sus buenos modales. Si quiere derechos, debe cumplir antes con todas sus obligaciones.

—Pero si el no ve su disponibilidad, dudo mucho que intente mejorar su actitud.

—¿A qué te refieres?

—Muestrele lo que puede ganar si mejora su conducta. Eso podría motivarlo.

Chanyeol se mantuvo en silencio, analizando la sugerencia de su mayordomo.

De nueva cuenta, acabó por admitir que era una buena idea.

La tensión en el comedor se sentía pesada mientras el joven matrimonio comía su desayuno, en medio de un profundo silencio.

Chanyeol miraba ocasionalmente a Baekhyun, que en ningún momento despegó la vista de su plato.

—¿Qué vas a hacer hoy? —Cuestionó, de repente, el castaño.

Baekhyun rodó los ojos, expresando su fastidio. —Qué pregunta tan estúpida. Sabes perfectamente que no puedo hacer otra cosa además de estar de aquí para allá en tu maldita casa.

—No contestes así, y ya te he dicho que me mires cuando te hablo. —Le reprendió Chanyeol, intentando mantener la compostura.

—¿Y qué harás si no lo hago? ¿me vas a pegar? —Le retó el pelirrosa, levantando el rostro. —Es lo único que te falta hacer para terminar de ganarte mi desprecio.

Chanyeol tuvo que usar toda su paciencia para poder contenerse. —¿Por qué tienes que portarte así?

—¿Así cómo?

—De la forma en que lo haces siempre. —Explicó. —Sé que no te agrado, pero al menos deberías conservar tus modales.

—No sólo no me agradas, no te soporto, y es por eso que no pienso desperdiciar mis buenos modales contigo.

La mandíbula del castaño se apretó, al tiempo que éste dirigía la mirada a su mayordomo, quien de inmediato negó, de forma discreta, al comprender lo que los ojos de su amo le querían decir.

Al ver su negación, Chanyeol inhaló, de forma lenta y profunda, y decidió ignorar los comentarios groseros de su esposo. En su lugar, retomó la conversación principal.

—Hace un par de días dijiste que te aburres mucho en la Mansión. —Comenzó. —Pensé que podrías invitar a tus amigos hoy. Para que tengas algo de compañía, que sí disfrutes. —Sugirió, recibiendo una mirada llena de asombro por parte del menor. —Organiza una comida o invítalos a beber algo. Puedes hacer lo que desees.

—¿Podría ir con ellos a la ciudad? —Preguntó el pelirrosa, aprovechando la repentina accesibilidad de su marido. —De verdad me gustaría poder salir de entre estas insoportables cuatro paredes.

—Preferiría que vieras a tus amigos aquí. —Determinó Chanyeol. —Si quieres verlos fuera, o en caso de que quieras visitar a tus padres, o ir a cualquier otro lugar, quiero que entonces esperes hasta que yo te pueda acompañar.

—No soy un niño, ¿sabes? Puedo cuidarme sólo. —Retobó.

—Dices que no eres un niño, pero te comportas como uno. Además, no es debido a eso que no quiero que vayas solo.

—¿Entonces por qué? ¿Cuál es la razón?

—No necesito una razón. Simplemente es porque ahora eres un hombre casado, Baekhyun. No está bien que andes por cualquier lado como cuando eras soltero, ya no te mandas solo.

—¿Ni siquiera puedo ir a casa de mis padres?

—Ni siquiera puedes ir con tus padres. No sin mí. También quiero asegurarme de que no sigan mimándote como cuando vivías con ellos. Ahora yo estoy a cargo de ti, así que quiero que tengas el menor contacto posible con ellos.

—Nuevamente estás tratando de controlar lo que hago. —Advirtió.

—Aunque no lo creas, quiero lo mejor para ti. —Dijo y retiró su silla, dispuesto a levantarse de la mesa. —Sientete con la libertad de hacer lo que quieras, siempre y cuando permanezcas en la Mansión. La servidumbre tiene indicaciones de seguir tus órdenes solamente recuerda que Siwon estará supervisando todo. —Añadió antes de irse fuera, sin despedirse.

—Que tenga un buen día, joven amo. —Le despidió Siwon y, tras escuchar algunas indicaciones, volvió al comedor. —Joven Baekhyun, ¿quiere que contacte a sus amigos para invitarles a venir?

—Gracias Siwon. —Respondió el pelirrosa, con gentileza. —Si no te molesta, prefiero hacerlo yo mismo. —Si bien, le extrañaba la actitud de Chanyeol, no iba a desaprovechar la oportunidad para evitar tener otro día aburrido en esa casa estúpidamente grande.

Además, sí tenía ganas de ver a sus amigos, de pasar buen tiempo con ellos y olvidarse, por un momento, del infierno que vivía en La Casa Park.

Tras terminar su desayuno, Baekhyun se levantó y fue hasta el salón principal, donde había un teléfono fijo. Se sentó en el cómodo sofá y comenzó a llamar, uno a uno, a los chicos.

Sin embargo, luego de invitar a los cuatro, se le ocurrió la idea de incluir a cierto pelinegro, a quien estaba más que deseoso de ver. Ahora tenía la excusa perfecta para llevarlo a su casa.

Mientras le llamaba, su conciencia le cuestionó sobre si era correcto invitar a su amante, mas Baekhyun decidió ignorar la interrogación de su subconsciente.

Continuará...

22/05/22

Próximo capítulo: "La reunión"