Alessandro
Culpa
Soporte dos semanas sin buscarla, me está volviendo loco sin saber nada de esa pelirroja, me contuve de enviar a cualquiera de mis hombre para que la vigilará.
Mentiría si dijera que no estuve con otras mujeres para tratar de olvidarla, primero con desconocidas que lo único que querían era que las cogiera, pero no logré venirme, solo ellas, después intenté con Gianna y pasó exactamente lo mismo.
Pensé que algo estaba mal en mí, así que seguí concentrándome en mi trabajo pero tampoco funcionaba.
Por fin me deje de tantas pendejadas y fui a buscarla. Iba a dejar claro lo que quería, y también que ella coloque sus propias reglas.
Cuando estaba a punto de entrar en el edificio vi a su amiga, la cual me reconoció enseguida a pesar de verme solo un par de veces.
Me amenazo que me dejara de tonterías con Samantha, y que tuviera los huevos bien puestos para hablar claro.
Obtuve a la fuerza cuáles eran sus flores favoritas, no es algo que he hecho antes, pero por algo se inicia ya que probablemente no me quiera volver a ver, al principio se negó a decirme pero por último terminó accediendo.
Le pedí a Guido que se encargara de las flores mientras yo me disponía a hablar con ella.
Me lleve la sorpresa que encontré al imbécil de Gabriel en su casa, y me di cuenta que ni el tiempo ha podido borrar el odio que nos tenemos.
Cuando lo vi en su casa quería matarlo a golpes, pero sabía que Samantha se pondría mas furiosa, así que hice una de mis maniobras, y la verdad fue muy fácil convencerla para que lo echara, eso me lleno mi ego, aun más.
Pude ver la cara del imbécil cuando se largo de la casa, como un cachorro sin poder decir nada.
Ese mismo día en su recámara le dejé muy clara mis reglas, aunque se las dije mientras la penetraba estoy segura que puso atención, y cuando estaba a punto de venirme supe que solo ella podía hacerme venir y no de cualquier manera.
No sé si estoy peor que antes, pero entre más la follo el deseo es más latente y dudo un día que me sacie de ella.
Saliendo de su casa ese mismo día fui directamente a la mierda que Gabriel le llama galería, le dije muy claro que tuviera su distancia con Samantha pero como el pendejo que es, me desafió y me dijo que esa decisión la tenía que tomar ella misma.
Estuve a punto de matarlo a golpes, pero Guido me detuvo, a pesar que soy su jefe en ocasiones me evita que haga tonterías por eso no le reprocho nada.
En todo ese tiempo no tuve noticias de los malditos rusos, pensaba que iban actuar de inmediato pero no fue así, mantengo a mis hombres alertas, a todas las personas importantes les puse doble seguridad, y solo de confianza claro está.
Todavía los espero porque dudo que no hagan nada en mi contra pero, para entonces voy a estar listo. Tengo gente en todos los aeropuertos para que me indiquen cualquier movimiento extraño.
La central donde se encuentra el bunker esta en Calabria, toda Italia me pertenece y la maneja Los Morreti pero la base está en esa ciudad. Desde que pones el primer pie en tierras Calabria estas en manos Ndrangheta.
Mi padre, Alessio, es el Jefe y yo soy el Sottocapo. Yo soy el segundo al mando de toda la organización, si mi padre está encarcelado, enfermo o asesinado, todo el poder pasaría a mis manos, y no solo porque la ley lo dice, si no, porque me he ganado el respeto de todos.
Samantha me envío un texto el cual decía que retrasáramos la cena, acepte su petición porque no la quería presionar pero todo se fue a la mierda cuando me dejó plantado en el lugar.
ESTÁS LEYENDO
PROHIBIDO ENAMORARSE {BORRADOR}
RomanceSamantha Wright se mudo a Italia hace unos meses, es una excelente piloto y una mujer muy competitiva, la mayor parte del tiempo la pasa en cabina, su vida es muy normal o al menos eso piensan las personas a su alrededor, a pesar que ella intenta de...