Capítulo 35

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ALESSANDRO

Lo que das, lo que recibes.

— ¡Maldita sea necesitamos un plan para ir por ella!—Grita desesperada lanzando un objeto que tenía en la mano. —Es probable que esta drogada, violada mientras yo aquí de brazos cruzados.

—Necesitas tranquilizaste Samantha. —Le habla Massimo.

— ¡¿Tranquilizarme cómo?! Ella está sola. —Se le quiebra la voz. —La conozco desde toda mi vida Massimo, es mi...—Pero guarda silencio. —Está sufriendo y lo único que puedo hacer es esperar, cuando su vida depende de un hijo de puta sádico.

No tengo las palabras adecuadas para describir como me siento verla de esta manera.
Pero al mismo tiempo se me viene a la cabeza cuando estaba sedada, su voz todavía resuena en mi cabeza. ¿Cómo es posible que la persona que dice amarte mientras está sedada quiera estar con otro? Es algo que todavía no logro entender.

Como dijo Sam en la anterior reunión el maldito de Akim está en Polonia, el ejército Polaco está con Estefan así que es una desventaja llegar a ese lugar, y padre como yo no queremos arriesgar a más personas de las debidas, porque nos guste o no, Irina es una civil por la cual no tendríamos que hacer nada, no es parte de la organización, para cualquier persona suena cruel pero es la realidad, Irina solo es una falla que no tuvo que haber pasado, es víctima como muchas mujeres más, hable con padre que accediera a un plan, pero fue en vano,  al final accedió solo a una cosa, que nadie iría a Polonia hasta que nuestros  hombres, específicamente Bogdan, se pusiera en contacto y asegurarnos que ella estaba con vida, y luego podes ver que podemos hacer, es lo único que podemos hacer en estos momentos, esperar, no podemos planear algo cuando la verdad no sabemos si sigue con vida y no podemos arriesgar a mis hombres para algo así.

—Porque no te tomas un descanso de cinco minutos. Cualquier cosa se te informara, ve.—Le habla Alessah quien sigue observando los mapas sobre el escritorio, como si con eso fuera hacer algo, ahora que habla no sé si ellas dos se conocían, porque ella nunca se integra a este tipo de cosas, Samantha duda unos momentos pero finalmente sede.

Gabriel sigue tecleando en la laptop, no se me ha pasado por alto que no le ha dirigido la mirada, así como también Samantha y eso me come la cabeza porque los dos llegaron juntos al Palazzo, al menos fue lo que me dijo Guido, algo tuvo que haber pasado para que el maldito de Gabriel no salga como su perro fiel detrás de ella, cientos de escenarios se me vienen a la cabeza y ni uno de ellos me agrada un culo.

—Sé que tú eres el jefe y no tienes que pedir permiso pero tú también puedes ir. —Me dice Massimo en un susurro para que nadie pueda escucharnos. Por un momento lo considero, pero si no me quiere cerca cuando está inconsciente mucho menos ahora que está en sus cinco sentidos. —Ve. —Vuelve hablar Massimo. —Estaba inconsciente hay muchas cosas que tus has hecho y puedo decir que estabas en perfecto estado. —Lo fulmino con la mirada, mientras él se encoja de hombros. —Solo digo.

Salgo del lugar pero no donde Massimo cree, si no, a la oficina de padre, quien me espera para discutir sobre la fiesta que se hará en unos días.

Entro a su despacho encontrándolo detrás de du escritorio. —Me acaba de llegar la invitación. —Dice extendiéndome un sobre en el escritorio.

La tomo leyendo el lugar donde será: en el Hotel anantara palazzo naiadi, uno de Los mejores Hoteles en toda Italia, solo de pensar esa maldita noche me da jaqueca, lo menos que quiero en estos momentos es ir a una estúpida fiesta pero es un buen lugar para obtener nuevos compradores y para que padre se haga uno de los petroleros más importantes del mundo. Lleva años queriéndolo ser pero nunca se animaba hasta ahora, así que lo voy apoyar en todo lo que sea necesario.

PROHIBIDO ENAMORARSE {BORRADOR}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora