Samantha Wright se mudo a Italia hace unos meses, es una excelente piloto y una mujer muy competitiva, la mayor parte del tiempo la pasa en cabina, su vida es muy normal o al menos eso piensan las personas a su alrededor, a pesar que ella intenta de...
—Esa fue mi última opción Moretti, he mencionado todos y cada uno de los restaurantes que hay en el lugar y ninguno te convence.
—No es mi problema que todos esos puñeteros restaurantes no estén a mi altura y menos para esta noche. —Resopla cuando escucha aquello.
—Ayer que llamaste no pensé que fueran tan difícil, pero olvidé que era para el señor adinerado—Dice en tono burlón, mientras tanto Massimo teclea su computadora seriamente, aunque no es parte de su trabajo le gusta hacer las cosas bien y eso me agrada. —Espero que mis horas extras sean pagadas con descanso. —Bromea.
—Con un boleto doble para navegar en uno de mis yates. —Quita la vista del computador. —Si haces bien tu trabajo.
— ¿En el Moonlight II?
Niego. —Ni lo sueñes, ese solo lo navegaré yo. —Me siento detrás del escritorio atento a su información mientras bebo un sorbo de Bourbon, aunque no le ofreciera nada, siempre ayudaría de eso no tengo la menor duda es por eso que es la persona que está enfrente de mí en estos momentos.
— ¿Qué tal si mejor la llevas al Coliseo?
—No es mala idea, pero quiero algo más...—Busco la palabra adecuada. —Grande.
—Por supuesto. —Dice con ironía. — ¿Le propondrás matrimonio?
— ¿Qué? No, primero necesito recuperarla después podremos hablar de eso, es su cumpleaños. —Me sonríe como un imbécil. —Deja de mirarme de esa manera si no quieres que te corte los huevos.
—Que romántico. —Comienza a teclear nuevamente la computadora. —Pero nunca me hubiera imaginado ver al Gran Alessandro Moretti preparando una cena para una chica.
No cualquier chica, pienso, pero no lo digo, quiero algo digno de ella, en un nanosegundo se me instala una idea extraordinaria.
—Porto Turistico Di Roma. —Digo en un susurro, mientras Massimo me mira con sus ojos entrecerrados.
— ¿Qué?
—Porto Turistico Di Roma. —Vuelvo arrepentir.
—El nombre lo dice, es un lugar turístico, no creo que sea buena idea.
—Pero allí está el Fari del Porto di Ostia. —Me mira confundido. —En uno de los dos muelles curvados puedo hacer lo que estoy pensando, será el lugar perfecto.
—¿Me estás diciendo que vas a mandar a cerrar parte del Porto Turistico Di Roma y en su totalidad el Fari del Porto di Ostia, uno de los muelles y sitios turísticos más importantes de Roma, para tener una cena con Samantha?
Me encojo de hombros poniéndome de pie y arreglando mi blazer. —Es algo que solo lo puede hacer el gran Alessandro Moretti y que mejor si es para ella, necesito esos contactos en mi escritorio Massimo, tengo llamadas que hacer, mientras tanto encárgate que ella llegue al lugar acordado. —Salgo de la oficina lleno de adrenalina por la locura que haré.
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