Zone ⸺3racha。2018

SKZ x SKZ IV

Jisung iba de la mano de Changbin, ambos dando saltitos y tarareando una canción infantil a todo pulmón; Hyunjin iba detrás, con las manos en los bolsillos y un puchero en sus lindos labios.

Chan soltó una risilla al ver a ese trío y tocó el hombro de Minho para señalarlos sutilmente. El bailarín parpadeó confuso antes de prestar atención a lo que estaban haciendo.

―Niños, ¿por qué no dejan a Jinnie saltar con ustedes? ―preguntó Minho en voz alta, haciendo que tanto Jisung como Changbin dejaran de saltar y voltearan a verle.

Jeongin, quien iba detrás de todos junto a Felix, rio bajito tras ver los rostros confundidos y un poco recelosos de sus hyungs más pequeños.

―Jinnie castigado, él no salta ―respondió Jisung con voz aniñada, abultado los labios.

―¿Por qué está castigado? ―preguntó Chan tratando de evitar una risa; Hyunjin se veía cómicamente triste y los pequeños parecían estar realmente molestos con él.

Changbin infló sus mejillas como un pecesito y apuntó a Hyunjin con el dedo.

―¡Dijo que yo peso, yo no peso! ―Changbin dio media vuelta y tiró de la mano de Jisung, completamente aferrado a él―. Vamos, Hanji.

Hyunjin soltó un sonido de indignación y estiró sus brazos al cielo en hastío. ¡Él no lo decía en serio!

Seungmin, quien caminaba junto a ambos mayores, rio bajito y soltó un suspiro.

Todos retomaron la caminata hacia la playa; tenían el fin de semana libre, sólo para ellos, y habían alquilado una cabaña en un sector privado de la isla. Querían pasarla bien, siendo ellos mismos, lejos de todo el mundo, vivir su amor sin miedos por al menos esos dos días.

―Binnie quería que Hyunjinnie lo cargara en su espalda, y Hyun dijo que no porque pesaba mucho ―resumió Seungmin, señalando a Changbin y Hyunjin con la mirada―. Y a Jisung sólo le gusta molestar a Hyunjin.

―Entonces así fue. ―Minho negó con la cabeza.

Los más pequeños corrieron hacia el agua cuando vieron el mar a la distancia, soltando risas estruendosas, fue entonces que Jeongin y Seungmin se unieron a ellos, todos dejando sus zapatos tirados donde se terminaba el césped.

―Estaban muy emocionados, ¿eh? ―murmuró Felix sin poder evitar que una sonrisa se instalara en su rostro, sujetándose del brazo de Chan.

Hyunjin comenzó a juntar los zapatos de todos para que no quedasen olvidados y, aún con un lindo puchero en sus labios, volvió a bufar. Él quería correr y saltar sobre el agua con Jisung y Changbin, pero fue excluido como un perdedor.

―¿Qué pasa, mi amor? ―preguntó Minho unos minutos después de haberse instalado en un sitio con rocas donde dejar sus cosas y sentarse, acariciando los cabellos de Chan―, estás inusualmente callado.

Chan, Minho y Felix se habían sentado a descansar, viendo a sus lindos chicos jugar en el agua; no habían dicho demasiado desde que llegaron, sólo observando a los más pequeños jugar entre ellos.

Minho notó el brillo en los ojos del mayor, su sutil sonrisa dirigida a esas increíbles personas, el amor inmenso que sentía por ellos e incluso ese miedo a perderlo todo.

―¿Crees que estemos bien? ―preguntó Chan, tardando en encontrar su propia voz―. Es decir, todo es tan... perfecto, que asusta.

Los tres vieron cómo finalmente Hyunjin había sido llamado por Changbin y Jisung para correr de las pequeñas olas y lanzarse agua con las pistolas de juguete que habían llevado. Seungmin y Jeongin, por el contrario, estaban parados sobre una roca apuntando hacia el horizonte mientras hablaban.