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ᴄʜᴀɴᴄʜᴀɴɢ¡!

—¿Por qué tan excitado, Hyung? —preguntó Seungmin, indiferente, probando que los fideos estuvieran listos—. No dejas de saltar por todos lados.

—Estaba... —Seo se cortó, había estado ocupado con una app de aprendizaje para distraerse durante un buen rato—, estaba jugando con una... app.

Changbin tenía miedo de decir que estaba aprendiendo inglés, quizás Seung se reiría de él como usualmente, o lo molestaría y sinceramente, él no tenía las ganas de su maldad en ese momento. Su discusión con Chan y distanciamiento hacia una casi ruptura aún le presionaba el pecho y estaba lo suficientemente sensible como para no querer recibir ningún comentario fuera de lugar.

—Bien... Oh, ya que estás aquí, pon la mesa, por favor —señaló—. Nadie aquí me ayuda, son todos unos flojos.

Changbin tomó los platos de la alacena y se dirigió a la mesa, colocándolos y contando siete en total. Faltaban dos, con un asentimiento hacia nadie en específico, él volvió a la cocina. Tomó los platos que faltaban, y al girarse, chocó con Chan, haciendo que los objetos en sus manos se cayeran estrepitosamente. El sonido del vidrio partiéndose inundó toda la habitación. Jisung y Hyunjin entraron a la cocina rápidamente para comprobar que nadie estuviera herido, viendo a Changbin todavía temblar por el susto, Jisung se apresuró a recojer los trozos, y acariciar la pierna de Changbin en un intento de reconfortarle.

—¿Estás bien, Hyung? —preguntó Hyunjin.

Los ojos de Changbin sólo podían concentrarse en Chan, esperando que este le gritara por haber roto algo. Últimamente Chan gritaba mucho, últimamente, Chan le gritaba mucho a Changbin. Seo apartó la mirada del mayor en la sala y asintió a la pregunta de Hyunjin.

Con los ojos caídos, y esperando que fuera su ¿novio? quien preguntara por él, Changbin decidió que ya no quería ir a comer. Se excusó con todos en la mesa, diciendo que le dolía el estómago y desapareció pasillos adentro.

—Hace un momento estaba todo sonrisas y saltos —murmuró Seungmin—. ¿De qué me perdí?

Nadie en la mesa dijo nada, pero Jisung se levantó y sin decir nada también se fue, sin probar ni un bocado. A Seungmin le pareció que el menor miró con resentimiento al líder, pero si fue el único que lo notó, él no dijo nada.

Seungmin trató de comer, pero la tensión en la sala le impedía hacerlo con tranquilidad. Cuando levantó la vista de su plato, muchos en la mesa apenas y habían probado bocado, otros, sólo evitaban mirarse entre sí, y otros —Minho y Hyunjin— tenían la vista pegada a cada movimiento de Bang Chan.

Sí, había algo de lo que definitivamente Seungmin se estaba perdiendo.

—No sean desagradecidos, coman, después arreglan lo que tengan que arreglar —murmuró Seung, llevando los palillos a su boca.

Después de haber dicho eso, todos comenzaron a comer. Incluso Chan.

En la habitación de Changbin, Jisung estaba recostado en la cama con el mayor en sus brazos, llorando, sollozando y apretando el cuerpo del otro con fuerza. Jisung sabía que hace algunos días el padre de Chan había tenido un accidente y su familia no había querido decirle mucho a Chan, ante el dolor y la preocupación, el líder había estado desatendiendo al grupo y a su novio. Especialmente a su novio, dejándolo mayormente plantado en sus pequeñas citas dentro del edificio y siendo un mal hablado cuando estaban juntos. Jisung incluso había escuchado al líder gritar.

—Ya se le pasará, Binnie —susurró Jisung, acariciando la cabeza del mayor—. Él no es así, está frustrado y dolido.

Jisung quiso defender al líder, tratando de justificarlo y no romper la burbuja de amor que Changbin tenía. Él sabía que aquella relación era preciosa, era pura y apasionada.

Zone ⸺3racha。2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora