≽˖՞🚧 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ changbin presenció cómo
su 𝘥𝘰𝘯𝘨𝘴𝘢𝘦𝘯𝘨 besaba los labios
del líder, y cómo este tocaba todo
lo que sus manos llegaban a tomar
de jisung.
...
Jisung bufó en tono bajo cuando fue depositado en la cama y un frío repentino le invadió en el pecho debido a la ausencia del ajeno, ocasionando que Changbin se girase a mirarlo. Jisung había fingido estar dormido para que su mayor le cargara y le llevara hasta el cuarto, pero este pensaba irse apenas dejarlo sobre la cama.
―Creí que estabas profundamente dormido ―murmuró Changbin, riendo bajito.
―Sólo quería que me trajeras a la cama ―murmuró igual de bajo, relamiéndose el labio inferior―. Ven aquí, Binnie.
Jisung abrió los brazos, esperando que Changbin se recostara con él en la cama. La luz de la habitación estaba apagada, pero el reflector de la cocina aún llegaba a colarse por la endija de la puerta.
Changbin negó con la cabeza, pero se terminó recostando junto al menor de todas formas. No había nada que pudiera negarle últimamente y ni siquiera sabía porqué tenía esa necesidad tan turtuosa de estar cerca todo el tiempo.
―Pudo haberte traído Minho ―bufó Changbin, quitándose los pantalones y la sudadera.
―Pero tú sabías que quería que tú me trajeras ―guiñó un ojito, riendo bajito mientras abría las mantas y se quitaba la ropa también.
Ellos solían dormir en ropa interior, excepto Minho, él dormía desnudo aunque compartiera la cama, sí tenía la confianza para hacerlo.
Jisung ladeó la cabeza, viendo las caderas de Changbin con atención antes de que este se metiera bajo las mantas con él. Changbin tomó su teléfono y se recostó, dejando espacio para que Jisung se recostara sobre su pecho mientras él navegaba por internet. Jisung abrazó el torso musculoso del mayor y descansó la cabeza a la altura de su esternón.
Jisung no podía ver lo que el mayor hacía en su teléfono, pero el sueño ya le había abandonado por completo y lo que menos quería hacer era perderse la oportunidad de quedarse en esa posición con el mayor.
Unos minutos después, Jisung deslizó la mano desde el torso del mayor hasta sus caderas, donde apretó con lentitud sobre el elástico de sus boxers. Con cautela, se acercó más al mayor, pegando sus cinturas, pasando la pierna por encima de las ajenas.
Changbin se removió, sin decir nada. Su mano pesada cayó sobre la espalda baja de Jisung, pretendiendo que así el menor no se movería.
―¿Estás despierto? ―preguntó Changbin, bajito, sobando la espalda desnuda del menor.
La cintura de Jisung era pequeña y suave, tan hermosa al tacto. Dejó el teléfono a un lado y con su otra mano intentó tomar al menor para separarlo de su cadera. Jisung, por el contrario, se deslizó hacia arriba ocasionando una fuerte fricción contra su pelvis.
Changbin se paralizó cuando escuchó el dulce gemido salir de los labios abultados de Jisung.
La respiración del menor chocaba entonces contra su cuello, donde se había enterrado instintivamente cuando se alzó, haciendo que un escalofrío recorriera la espina de Changbin.
―Ji... Jisung. ―Changbin llamó, corriendo el rostro a escasos centímetros, intentando alejar la boca húmeda del menor de su piel.
El menor estaba prácticamente encima suyo, pero ese no era su mayor problema, sino el hecho de que una gran molestia comenzaba a crecer dentro de su ropa interior.
Jisung no permitió que se rompiera el contacto, aprisionando al mayor con su propio cuerpo sin llegar al punto de dañarlo.
―Por favor, Binnie ―rogó Jisung, lamiendo la zona de su nuez de Adán con lentitud―. ¿No tienes curiosidad? ―preguntó arrastrando la mano por encima de la erección del mayor.
―Jisung no ―demandó Changbin, apartando las manos ajenas de su cuerpo―. Qué... Qué asco, Jisung.
Changbin se apartó rápidamente, evitando mirar al menor y abandonó la habitación, olvidando por completo que estaba casi desnudo.
Jisung respiró profundamente, confundido. Parpadeó varias veces, hasta que sintió que la pesadez en su pecho era demasiado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
