≽˖՞🚧 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ changbin presenció cómo
su 𝘥𝘰𝘯𝘨𝘴𝘢𝘦𝘯𝘨 besaba los labios
del líder, y cómo este tocaba todo
lo que sus manos llegaban a tomar
de jisung.
...
B A N G B I N ───────── el enojo a veces hace que uno diga cosas que no quiere.
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Changbin se dejó caer sobre el sofá, ocasionando un sonido sordo. Ni siquiera se molestó en mirar si su gatito estaba allí descansando. Soltó un largo suspiro y sintió un horrible dolor instalándose en su garganta.
Changbin no era una persona que gritara, Changbin solía ser una persona muy intensa con su novio y lo adoraba, pero no toleraba que este se metiera en sus asuntos personales ―aunque sabe que exageró demasiado al gritarle―; Bang Chan solía ser un entrometido al extremo.
Soltó un bufido y, de la pura rabia, se le escapó un sollozo. Se sentía terrible. Pasó la mano por su rostro limpiando sus húmedos ojos y volvió a levantarse. Con la cabeza gacha, se fue a la habitación, dispuesto a disculparse.
Chan y él vivían juntos hace ya dos años, fue fácil (demasiado) congeniar y Changbin sentía que el mayor era su alma gemela, su todo. Aunque a veces solían tener peleas, y era muy terco e infantil y Chan muy enojón y celoso, de todas formas siempre salían adelante.
Changbin debía disculparse, sonreiría y el mayor lo haría también, entonces, se agarrarían de las manitas y se besarían, disculpándose mutuamente.
Cualquier otra persona habría estado molesta si de repente deben hacerse cargo de un niño, pero Bang Chan no, el mayor estaba muy emocionado con la idea de cuidar al sobrino de Changbin y había insistido en tomar la custodia. La mayor de los hermanos Bang había muerto recientemente con su esposo en un viaje y el pequeño se había quedado solo, su abuela era demasiado mayor para poder ocuparse y Chan era perfecto para ello ―prácticamente lo único que el niño tenía.
Había pensado en tener hijos, claro que sí. Se imaginó en algún futuro con un bebé, formando una familia con Chan, pero era demasiado pronto para tener esa responsabilidad. ¿Sería un buen ejemplo? ¿Le daría a su sobrino todo lo que necesitaba? Changbin no estaba seguro de ello.
―Chanie.
El llamado de Changbin no fue contestado. Changbin tocó nuevamente la puerta y luego la abrió, la penumbra le recibió, gélida. Observó todo el cuarto en búsqueda del mayor, pero no se le vio por ningún lado.
―¿Chanie hyung? ―saliendo del cuarto, volvió a llamarlo―. Amor, ¿dónde estás?
Al no hallarlo por ningún lado, Changbin tomó su teléfono y le hizo una llamada, pero el teléfono de Chan comenzó a sonar encima de la mesa de la sala.
Un escalofrío recorrió su cuerpo.
(...)
Changbin tembló mirando insistente al joven parado frente a él.
Su mejor amigo, a su lado, apoyó la mano en su espalda en señal de acompañamiento. Changbin no dejaba de temblar, sintiendo que la angustia lo estaba consumiendo.
