≽˖՞🚧 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ changbin presenció cómo
su 𝘥𝘰𝘯𝘨𝘴𝘢𝘦𝘯𝘨 besaba los labios
del líder, y cómo este tocaba todo
lo que sus manos llegaban a tomar
de jisung.
...
Changbin acarició la cabeza grisácea del menor y besó sus regordetas mejillas, logrando que una risa enternecida hiciera eco en la esquina donde se encontraban.
Chan se acercó a ellos algo agitado por haber corrido unas cuadras y dejó besos babosos en sus frentes.
―Tardaste una enternidad. Me volví viejo y arrugado esperando. ―Jisung abultó los labios, frunciendo las cejas, en un gesto exagerado y lindo.
―Uy, perdón ―exclamó el mayor con evidente sarcasmo, tomando las manos ajenas para comenzar a caminar hacia el parque.
Changbin y Jisung llevaban quince minutos esperando fuera de su departamento con bolsos llenos de comida y una mantita para tirar en el césped. Chan les había dicho que ya estaba afuera esperando por ellos, una clara mentira para que estos no tardaran una eternidad, porque los conocía muy bien.
Jisung abrió la manta sobre el césped bajo un enorme árbol que les daba bastante sombra. Changbin puso sus zapatos en dos de las esquinas para que el viento no la moviera y Chan hizo lo mismo unos minutos después con las esquinas sobrantes.
Jisung tomó el bolso de comida que habían dejado sobre el suelo para armar su picnic y lo abrió, tomando de este un sándwich que entregó a Chan, un pote de frutas cortadas para Changbin y una bolsita de frutos secos para él. El otro bolso con las bebidas fue abierto y repartido por Chan al mismo tiempo.
―Hace mucho que no salíamos ―murmuró Changbin, abrazando su pierna izquierda, llevándose una frutilla a la boca―. El trabajo es pésimo, lo odio ―exclamó, masticando con rudeza un trozo de durazno y uno de kiwi.
Chan sobó la pierna del menor en señal de apoyo y dejó su sandwich a un lado, acercándose a él para rodearle con cariño. Jisung les observó por un momento, enternecido por la situación que los envolvía.
―Ya conseguirás un mejor empleo ―murmuró Jisung, tragándose las ganas de dar sus buenas noticias―. Por el momento, sólo los sábados son nuestros.
Chan miró a Jisung por un momento y asintió, en silencio, los tres volvieron a comer. El día era cálido, pero durante la tarde comenzó a refrescar ocasionando que quisieran volver a casa.
Jisung no quería decirles sobre su nuevo empleo y mucho menos sobre el test que se había hecho esa misma mañana.
No es que creyera que reaccionarían mal, sólo no creía que fuera el momento de decirlo, esperaría hasta que fuera imposible mantener el secreto.
Una empresa de entretenimiento había aceptado sus canciones y Jisung había firmado un contrato, en menos de dos semanas conocería al grupo de Idols con el que trabajará y a la solista para la que compondrá.
―¿Están raros? ―habló Jisung antes de subir al ascensor―. ¿Dije algo malo hoy?
Changbin negó rápidamente, presionando el número de su piso.
―No, no, sólo... es raro pasar poco tiempo juntos. No es como antes.
―¿Pero todo está bien? ―Chan miró a Changbin, achicando los ojos aparentemente serio.
―Sí, claro.
Aunque Changbin se veía seguro de sus palabras, Chan sabía que había algo más allí. Así que cuando Jisung estaba dormido, Chan llamó a Changbin para hablar en privado. Aunque la privacidad entre ellos era casi nula, el mayor no quería que Jisung se sintiera agobiado.
―¿Puedes decirme ahora qué te preocupa? ―preguntó Chan, dándole al menor una taza de sopa instantánea.
El frío en la sala hizo que Chan se sentara junto a él y arrastrara una manta para cubrirlos a ambos.
Changbin subió los pies al sillón, abrazándose las piernas y cerró los ojos tratando de encontrar en sus propios pensamientos aquello que lo tenía tan agobiado y preocupado.
―Conseguí otro empleo ―murmuró Changbin por fin, haciendo que todo el aire retenido en los pulmones de Chan se escapara de repente.
―¿A qué te refieres con eso? ―preguntó Chan, alarmado―. No creo que sea una buena idea, además...
―Mira, Chan, no soy estúpido. Sé que estás haciendo horas extras porque no tenemos dinero, no nos alcanza ―bramó, apretando la taza en su mano―. Tenemos atrasado el pago de la luz y el agua, en cualquier momento tenemos que pagar la renta y no hay dinero ―suspiró con fuerza―. Que seas mayor que nosotros no significa que tengas que sacrificarte tanto.
―Pero Binnie... ―Chan intentó explicarse, siendo detenido por el menor.
―No, Chan. ―Changbin apretó la pierna de su novio―. Quizás debamos tener en cuenta que Jisung también debe conseguir un empleo, uno donde no tenga que hacer gran cosa.
―Me rehuso ―negó, apartando la mano del menor y levantándose del sillón―. ¿Quieres que él salga a trabajar? Ni siquiera quiero que lo hagas tú, amor ―lloriqueó, tomando unos mechones de cabello en un puño.
―Gracias a que sólo tú nos mantienes, ahora estamos en este aprieto, desde un principio te dije que yo podía trabajar, ¡no soy un discapacitado!
Chan bufó como si no pudiera creer lo que había escuchado, sabía claramente que el asma de Changbin no era ningún impedimento para trabajar, que el transtorno de Jisung tampoco lo era del todo. Él quería cuidarlos, él no estaba molesto por ser quien mantenía la casa.
―¿En dónde es este otro empleo? ―preguntó sin más, incapaz de hacer que el menor cambiara de opinión.
―Voy a cuidar a un niño de ocho a once de la mañana. La familia conoce a mi hermana y le dije que yo podía hacerlo ―informó, tomando la mano de Chan cuando este volvió a sentarse―. Pagan dieciséis dólares por hora. Tengo que hacerle el desayuno y esperar a que vengan por él. No es tan malo.
Chan rio, aliviado.
―Habrías empezado por ahí, grandísimo tonto.
―Ni siquiera me dejaste hablar ―gruñó Changbin―. Lamento lo que dije, Jisung no debería buscar un trabajo. Será mejor que no le digamos nada.
Jisung volvió a la cama cuando vio que los mayores se levantaban del sillón. Sabía que no era momento de ser egoísta.
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━ ˏˋ ¿primera parte de una mini serie? mmmm no lo sé.
les debo actualizaciones, lo sé. me pondré al día ❤️
escribí esto cuando jisung tenía el pelo gris, no recuerdo hace cuánto fue exactamente oops
