≽˖՞🚧 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ changbin presenció cómo
su 𝘥𝘰𝘯𝘨𝘴𝘢𝘦𝘯𝘨 besaba los labios
del líder, y cómo este tocaba todo
lo que sus manos llegaban a tomar
de jisung.
...
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Jisung continuó con la vista sobre los vegetales en el mostrador, eligiendo los que se veían mejor según él; cuando un pequeño chillido del bebé en la mochila canguro hizo que toda su atención se centrara en él, quien tenía agarrado el dedo de un extraño que (al parecer) intentaba tomar una berenjena.
―Oh, lo siento ―Jisung se disculpó, tratando de despegar los deditos de su bebé del sujeto que sonreía tímidamente―. Vamos, Hannie, suelta.
El bebé centró su atención en el objeto que su papá le estaba extendiendo, así que soltó el dedo del extraño y tomó con ambas manitas el orozuz dulce ―sin saber que realmente era un dulce lo llevó a su boca.
―Lo siento, tiene la manía de sostenerse de cualquier cosa, y persona ―dijo Jisung, inclinándose ligeramente con respeto.
―No se preocupe ―rio él, pero no se fue―. Por cierto, ¿es Han Jisung? Estaba buscándole, de hecho, he preguntado a varias personas por usted y solo me han dicho que le reconocería apenas verle. Es extraño, jamás le había visto en mi vida pero estoy seguro de que es él.
Jisung frunció el ceño y asintió, ya había perdido la cuenta de las veces en que las personas hacían eso.
―Sí, es extraño, le pasa a todo el mundo ―dijo haciendo una mueca de confusión, centrándose nuevamente en los vegetales―. ¿Por qué estabas buscándome?
Jisung echó un vistazo al chico frente a él por primera vez, detenidamente, notando los ojos brillosos por alguna razón y una mueca de felicidad en el rostro. Era un chico joven y guapo, además de que estaba un poco más alto que él y eso le agradaba de cierta manera. La piel pálida le resultó graciosa, recordándole a un vampiro, y los lindos hoyuelos en sus mejillas llamaron su atención apenas le vio sonreír.
―Oh, qué descortés. Soy Bang Chan, es un gusto ―estiró su mano con la intención de apretar la de Jisung, pero se detuvo cuando las vio ocupadas con verduras.
―Han Jisung, pero eso ya lo sabías. Supongo que tengo cara de Jisung ―divagó, guardando las cosas en la cesta y prosiguiendo a cambiar de pasillo, seguido por Bang Chan.
Chan pestañeó varias veces, deteniéndose un momento para ver el trasero del chico y luego correr hacia él.
―Estaba buscándole porque han dicho que es el mejor dando tutorías, en la universidad todos hablan de usted, señor.
Jisung se detuvo un momento, asintiendo hacia él. De hecho, era un jodido superdotado prodigio. Lo único que Jisung no podía hacer bien era concentrarse, todo le llamaba más la atención y terminaba haciendo mil y un cosas en un día, aunque eso sólo sucedía cuando se olvidaba de tomar su medicamento para el TDAH.
―¿En qué área necesitas ayuda? ―preguntó, revisando los precios de los pañales, habían subido un montón.
―No soy muy bueno en el coreano, supongo que ya lo habrá notado; necesito clases de fonética coreana e Historia coreana. ―Chan le alcanzó el pañal más alto que el chico no podía tomar.
