≽˖՞🚧 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ changbin presenció cómo
su 𝘥𝘰𝘯𝘨𝘴𝘢𝘦𝘯𝘨 besaba los labios
del líder, y cómo este tocaba todo
lo que sus manos llegaban a tomar
de jisung.
...
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Changbin ahoga un fuerte suspiro cuando ve la hora. Es la segunda vez que acuerda juntarse con su novio, y la segunda vez que este le pone una excusa para no verse. Bang Chan atiende la llamada de Changbin cuando este está abandonando el centro comercial, está algo agitado por sabe quién qué razón y el menor de ambos no quería averiguarlo.
El más bajo cuelga antes de hablar y se encamina hacia el aparcamiento, donde su madre debería estarle esperando mientras bebe café y termina el drama con el que está entusiasmada en su celular.
Changbin cierra la puerta del auto con fuerza, sobresaltando a su madre.
―No me digas que... ―Subin para de hablar al instante en que nota la tensión en la mandíbula de su hijo.
El largo camino hacia el hogar es silencioso y tan aterrador debido a esa mirada helada en su hijo, que Subin siquiera quiere abrir la boca por miedo a que Changbin estalle.
―No ha venido... ―murmura Changbin con obviedad cuando están más cerca de llegar a casa―. Quizás me equivoqué con él... ―Lamenta, limpiándose la nariz con el puño de la sudadera.
―Hijo, Channie podrá ser de todo, pero jamás te abandonaría. Sólo estás sensible por el bebé, tranquilízate, ya verás que aparece por aquí con la cola entre las patas y con decenas de excusas sobre dónde estuvo metido estos cuatro días. ―Subin estaciona el auto en la cochera―. No te mortifiques más.
Changbin descubre su rostro acomodando el cabello hacia atrás, y ve como su madre aún no se ha bajado, entonces la mira con muchas preguntas en sus expresiones. Tiene miedo.
―No estás decepcionada, ¿verdad? ―pregunta, pero es incapaz de verla a los ojos.
―Claro que no, cielo ―responde ella, en un tono agudo y maternal―. No lo sabíamos, ninguno de nosotros. Además, sé que confías en Chan, y por eso no se cuidaron... No podría decepcionarme por esto jamás... ―Ella sonríe, tomando entre sus manos el pequeño rostro de su hijo―. He visto como cuidabas de Byung, serás un buen padre. Y Channie también, te juro que lo veo como un consentidor.
Changbin no evita soltar una pequeña risa.
―Espero que no me odie.
Subin, quien estaba apunto de quitar la llave y bajar, mira a su hijo con confusión.
―Tú no hiciste a ese bebé solo, si él no se responsabiliza se las verá con toda la familia Seo. ¿Entiendes eso?
Subin sonríe en grande cuando las carcajadas de su hijo abarrotan la cochera.
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