CAPÍTULO 41
Para ese momento, Blú tenía 2,348 fotos suyas en Instagrem. Se sabía hermosa y tenía la necesidad compulsiva de inmortalizar las medidas de su cuerpo y regalarle a la posteridad su piel color fresa y marfil.
Tenía otro vicio: le encantaba recibir piropos indecentes de los desconocidos que agregaba solo para alimentar su ego insaciable. ¿De qué sirven unas piernas hermosas si no las muestras? Pobres tipos, enloquecían. La chica buscaba siempre ángulos donde destacara su cinturita y el durazno perfecto de sus nalgas. Muchas fotos se las tomaba ella y otras el mismo Jorge.
─Son solo fans, cariño, no te me pongas celoso ¿Ok?
Tenían fotos realmente atrevidas, a un milímetro de la censura. Se contenía para traumar a sus fans y que regresaran por un poco más de dolor.
A la menor provocación, compartía su lema con todos: La juventud es demasiado corta y el sexo demasiado sabroso. ¡Si su mamá supiera! Nancy suponía que su hija había cambiado mucho desde que salió de la clínica de rehabilitación. Ese era el juego de Blú: ser quien no era frente a su mamá.
En el fondo de sus fotos, aparecían siempre montañas de ropa sucia, paredes con humedad, las azoteas de los vecinos y sus perros abandonados, o las áreas verdes del CHC. Y entre más pobreza, más destacaba el azul de sus ojos.
─No sé si soportaré la vejez, ─bromeaba con las amigas cuando comentaban sus fotos ─creo que prefiero morir joven.
CONTINUARÁ...
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LA AUTOPSIA DEL ÁNGEL
Teen FictionGénero: novela pop. Tenía ganas de ti y para capturarte lo único que tuve que hacer fue mirarte a los ojos. Te comiste mi anzuelo, a pesar de que te dije que no te enamoraras de mí porque soy muy peligrosa. Recordarás este momento el resto de tu vi...