CAPÍTULO 54

29 13 1
                                    


CAPÍTULO 54

─¡No puede ser! ─se dijo Adriana rezongando cuando su celular sonó a las 06:30 de la mañana. ─¡¿A quién se le ocurre poner una cita de trabajo en sábado?!


Llegó a la marisquería Boca del Río al medio día. A esa hora, en el enorme y frío restaurante solo había una mesa ocupada por una pareja de muchachos. Él levantó la mano para que los viera.

─¿Tú eres Adriana?

─Sí, sí. ─contestó, acercándose sin saber muy bien cómo comportarse en una junta de negocios con adolescentes.

Después de un momento incómodo porque Adriana se enredó con su mochila y su celular, se presentaron. Él era Jorge y la chica, muy mona, dijo llamarse Blú.



CONTINUARÁ...

LA AUTOPSIA DEL ÁNGELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora