CAPÍTULO 72
Algunos días después, pasó algo. En mitad de una clase, Adriana comenzó a recibir las fotos que la propia Blú se estaba tomando, abierta frente al espejo.
─¿Qué le pasa a esta loca? ─pensó al verlas.
Claramente se le estaba ofreciendo. No pudo parar de pasar las imágenes mientras su rostro se iba poniendo rojo. Hipnotizada, no alcanzó a voltear su celular a tiempo. ¡La vieron!
Las brujas de Machbeth se reunieron en el baño.
─¡¿Wey, vieron?!
─¡Sí!
─Alguien le manda porno a la Pobre.
─Porno lésbico ¡no mames, wey, es una cerda degenerada!
─¿Vieron cómo se puso?
─¡Roja, como la zorra que es!
─Su color la delató.
─¿Qué onda? ¿A poco la Adri es lesbi de closet?
─¡Pues eso explicaría muuuchas cosas!
─¡Ay, imagínate: cuando se toquetea seguro está pensando en nosotras!
Risas.
─¡La Pobre es lesbiana, la tenemos en la palma de la mano!
─¡Ay, tú ni hables, que en la red hay un video tuyo mamando las tetas de una gringa!
Risotadas de todas.
─¡Era un spring break, y estaba borracha, no cuenta, wey! Además, el día que te pusiste marihuana en la fiesta de Mafer, nos contaste que...
─¡No, no lo digas!
─Nos contaste que te echaste un free en Los Cabos con la hermana de tu novio, wey.
Exclamaciones y risas.
─¡Sí, ok, pero no lo anden contando!
─¿Es cierto que se enteró tu mamá?
─Sí, qué pena. Nos vio.
─¿Cómo fue?
─Cuéntanos.
─Pues así, de pronto llegó al cuarto, wey, se fue directo al baño y nos vio a las dos, desnudas, en el piso.
─¿Qué estaban haciendo?
─No te lo voy a decir... ¡Un 69!
─Demasiada información, chicas.
─¿Y quieren que les diga otra cosa? ¡No me dijo nada! Salió sin decir na-da y después fue como si nunca hubiera sucedido. A veces pienso que hay muchas cosas de mi mamá que no sé, wey.
─To much information, again!
─Además, amiga, compara; Leslie es modelo de bikinis y la Pobre se me hace que es de esas que tienen granitos en las nalgas.
Risotadas.
─¡Asco!
─¡Ya no hay que darle la mano!
RisotadasRisotadasRisotadas...
CONTINUARÁ...
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LA AUTOPSIA DEL ÁNGEL
Novela JuvenilGénero: novela pop. Tenía ganas de ti y para capturarte lo único que tuve que hacer fue mirarte a los ojos. Te comiste mi anzuelo, a pesar de que te dije que no te enamoraras de mí porque soy muy peligrosa. Recordarás este momento el resto de tu vi...