LA AUTOPSIA DEL ÁNGEL

CAPÍTULO 84

CAPÍTULO 84

Tal como predijo Adriana, después del pico de ventas, vino un rápido declive.

─¡¿Por qué carajos no nos están depositando si no hacemos otra cosa que coger todo el día?! ─chilló Blú revisando otra vez los estáticos views en su aplicación.

─¡Yo se los dije! ─declaró Adriana lavándose las manos. ─Chicos, nos está comiendo el mercado porque la gente quiere cosas nuevas.

─¡¿Cosas nuevas?! ─ preguntó Jorge en modo celotípico.

─Se los dije hace tiempo: ¡Nos urge agrandar nuestro elenco!

─¡Qué rico, carne fresca! ─pensó Blú.

─No estoy de acuerdo, a la gente le gusta lo que hacemos; falta más publicidad. ─ opinó Jorge, abrazando a Blú.

─¿Estas seguro? ─preguntó su novia.

─Bebé, es que no podemos hacer todo lo que esos marranos quieren.

Para convencerlo, Adriana le explicó los números y las estadísticas de su canal.

─El proveedor de streaming (donde La Pizzería sube sus videos) conoce detalladamente la sexualidad oculta de cada usuario, comenzando por sus preferencias sexuales; te sorprendería la enorme cantidad de usuarios que se definen como hombres heterosexuales que consumen porno gay... ─dijo Adriana, atrapándolo. ─Ellos monitorean los horarios de conexión de todos sus usuarios, el tiempo que pasan fuera de la realidad, y cómo van eligiendo material más y más duro.

Jorge bajó la mirada. Adriana continuó.

─Lo que las gráficas nos muestran es que el público masculino premia el riesgo y la violencia contra las mujeres. Miles de millones de hombres están pagando por este tipo de videos, es decir: los financian....

─No entiendo.

─Esa gente, ellos, el público, se está aburriendo de nosotros. Si los perdemos, morimos.... Y según los mensajes del público, quieren ver a Blú con otros hombres.

Se hizo un silencio. Jorge no lo estaba asimilando bien.

─Yo digo... ─habló el Comebachas para salvar el día ─que por lo pronto traigamos unas chicas nuevas para el Yorchi y para mí.

─¡Para ti, yo no las quiero! ─dijo Jorge.

─Oook... Comencemos con un par, para el Comebachas ─anunció Adriana.

─¿Quién es el macho alfa de esta manada, papá? ─preguntó el fanfarrón.

─Para mí, seguirás siendo mi macho alfa ─maulló Blú, sujetando cariñosamente la barbilla de Jorge para besarlo. Besar sus labios. Fue el inicio de un trance erótico.

─¿Qué onda, qué onda? ─Se extrañó el Comebachas. ─¡Espérense chavos, estamos en junta!

Pero no le hicieron caso y Adriana acabó filmándolos a los tres... Una vez más. 

CONTINUARÁ...