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Amelie Jones De Colón.

Mis ojos están sobre mi bebida me creo incapaz de ver a Jade, en cambio creo que ella está decidida a poder decirme algo, siento su mirada sobre mí, así que decido levantar la mirada para verla ella tan solo me dio una sonrisa de boca cerrada.

—Señora Colón puede decirme, ¿A qué juega? — soltó de una su mirada sigue siendo penetrante.— ¿Realmente le quiere?

¿De que habla, jugar? ¿Acaso ella lo sabrá, ella sabrá lo de Christopher y yo? Lo dudo mucho.

— Lo siento pero no sé de qué hablas, ¿Jugar? Yo no estoy jugando con nada.

Ella de inmediato se puso a la defensiva.

— Señora Colón claro que juega lo hace y mientras usted tal vez se divierte hace sufrir a las personas en el camino, Christopher jamás se merecerá sufrir más y mucho menos por ese dichoso amor. Solo tengo que decirle deje de jugar con él, dígale las cosas claras y usted decida se — reprochó en mi contra, perece algo molesta. Ella lo sabe mi cara debe ser miedo puro.

Sentí la sangre bajarme por el cuerpo hasta llegar al final de mis pies, por un momento sostuve la respiración, para este momento debo estar más blanca que un fantasma, ella sabe el secreto, ella puede chantajearme, ella puede contarle a Erick, ella puede destruir mi matrimonio tan fácil. En mi cabeza solo se repite:

Ella lo sabe ... Amelie estás perdida.

— ¿Qué piensas hacer, amenazarme? — dije una vez reaccioné al shock en el que estaba.

— Creo que a mí no me corresponde contarle a tu esposo, para eso estarás tú.

— ¿Christopher te lo contó? — necesito saberlo porque si fue así ahora voy y lo busco para reclamarle.

— No, Christopher no tiene nada que ver él no tuvo que contarme nada yo sola pude intuir lo que pasaba, sobre todo en la fiesta de su amiga Laura, la forma en la que Christopher la miraba, y después cuando usted desapareció como él fue detrás suyo, me preocupa saber cómo su esposo no se da cuenta, señora Colón ¿Cómo puede jugar con ambos?, me sorprende de usted jamás lo hubiera imaginado.

A lo lejos mire como Erick y Christopher salían de la casa y comenzaban a acercarse así que decidí terminar mi "conversación" con Jade, ella lo entendió y cambio un poco el rostro teniendo una expresión mucho más neutra.

— Me alegra que conversen. — dijo Erick llegando con una sonrisa.

— Claro, hablábamos sobre temas de chicas- de inmediato contesto Jade, Erick tan solo tomo asiento y después Christopher al lado de Jade, enfrente de Erick.

— Cielo, ¿Quieres algo de tomar? — dije volteando a verle, necesitaba salir un poco de ahí y respirar, además tener a Christopher Vélez enfrente mío no ayuda mucho lo único que quiero hacer es reclamarle el porque se lo dijo a Jade.

— Ángel mío no es necesario para eso esta el personal ahora seguro me traen algo para beber.

— No me cuesta nada, además las chicas están tardando.

— Bien, si quieres traerme algo está bien y por las chicas no te preocupes, Zabdiel llamo para avisarnos que ya vienen en camino no han de tardar en llegar.

Me levanté para ir por las bebidas.

— Ahora vuelvo, traeré que tomar.

— La acompañó señora Colón. — Jade se levantó y juntas comenzamos a caminar hacia la pequeña barra.

— Debe relajarse señora Colón o su esposo sospechará de que algo anda mal, si le preocupa el que yo pueda decirle algo créame que no lo haré no me gusta romper matrimonios. Y un favor me gustaría hablar con usted claro a solas ¿Cree que podríamos?

Sexo 𝑠𝑖𝑛 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐀𝐃  |Christopher Vélez| +18 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora