⚠︎18.⚠︎

6K 199 65
                                    

Contenido +18

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Contenido +18

Sentada al lado de mi marido oliendo aquella fragancia tan elegante que siempre usaba estaba hechizada, pero por otro lado sentía el calor subir por mi cuerpo ya que enfrente mio se encontraba aquel magnate que me hizo olvidar por momentos el nombre de mi marido y que me llevo al cielo con tan solo besos.

Christopher me observaba atentamente mientras hablaba de lo mas normal con Erick yo ni respirar quería como es posible que el pueda tener estas reacciones en mi ser.

Amelie debes entender que eres una mujer casada y tú marido esta a tu lado por favor controlarte y sacate de la cabeza a Christopher Vélez.

— Mi ángel me contó que ya se conocían 

— Asi es Señor Colón, conocí a su estupenda esposa en una fiesta

— Señor Vélez podría acompañarme a la oficina pienso darle mi respuesta a la propuesta que me hizo— Erick se puso de pie— Ángel no nos tardamos

— Claro no hay problema

Erick comenzó a caminar para mostrarle por dónde ir a Christopher mientras que él al momento de pasar por mi lado me comió con la mirada y me guiño un ojo. Pronto Christopher y mi marido entraron a aquella oficina desapareciendo de mi campo de visión.

Christopher Vélez

Tenía a Erick Brian Colón sentado enfrente mío hablando sobre la propuesta que anteriormente ya le había hecho, pero mi atención no está en el sino en su bella esposa, Amelie.

Mi pregunta aquí es ¿Cómo le hizo para conseguir a esa bella mujer?  No es que el señor Colón tenga algo especial ¿Sus ojos acaso?, Lo dudo mucho.

— Señor Vélez aquí tiene, en verdad me encantará hacer negocios con usted

Dijo Erick sacándome de aquellas fantasías que ahora estaban por mi mente trayéndome nuevamente a la realidad.

— Créame que no se arrepentirá señor Colón

Fue ahí que sonó el teléfono de la oficina.

— Puede permitirme un momento

— Claro lo dejo para que tenga privacidad

Salí de la oficina y comencé a dirigirme a la sala donde anteriormente mire a Amelie, la pude observar en el sofá sentada mientras tenía a aquel pequeño cachorro acariciándole la barriga.

— Ahora es donde me da envidia no ser un cachorro

Dije y en automático ella volteo a verme mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa.

— Está noche está gracioso

— ¿Está? dejemos la formalidad para cuando esté tu esposo o alguna otra persona, me gusta más cuando dices solo mi nombre

Sexo 𝑠𝑖𝑛 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐀𝐃  |Christopher Vélez| +18 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora