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MARATÓN 3/3.



Amelie Jones.

El aire fresco me hace estremecer, desde las alturas todo se ve hermoso, con trabajo pudimos subir al gran árbol que está junto al lago.

Mi cabeza reposada en su hombro viendo el atardecer es lo mejor que me puede estar pasando no cambiaría este momento por nada, la cosa mala de esto es que hoy es la última noche que pasaremos juntos mañana por la tarde vuelvo a casa y tener que sobre pensar las cosas de como confesarle a Erick mi desición.

— ¿En qué tanto piensas? — su voz sale con calma— ¿Estás bien?

— Sí, estoy bien, solo sigo pensando en lo mismo de lo que hablamos.

— No deberías seguir pensando en eso, las cosas se darán estoy seguro. — su positivismo es escuchable.

No hay error, él es la opción correcta, estando aquí y compartiendo más con él me di cuenta que es el hombre perfecto, teniendo esos detalles románticos, y teniendo esa posesividad y sensualidad que tanto me mata. Se que con él podré hacer cualquier locura y el me acompañará no importa qué, no importa el contexto, él jamás dudará en acompañarme, lo había juzgado gracias a los titulares de revistas tales como:

" CHRISTOPHER VÉLEZ MAGNATE DE NEGOCIOS ES TACHADO POR MUJERIEGO"

"JOVEN EMPRESARIO ES ESCÁNDALO AL SER ENCONTRADO TENIENDO S*XO EN PÚBLICO"

" LA FAMILIA VÉLEZ DEBE ESTAR DECEPCIONADA POR LOS ACTOS DE SU HIJO"

Esos titulares jamás ayudaron, Christopher Vélez siempre fue un escándalo y eso hizo que al inicio de todo quisiera alejarlo de mil formas, aunque claro no solo fue eso si no el hecho de que sigo casada y quería serle fiel a mi marido, pero él no se rindió tan fácil y eso nos lleva a qué estamos aquí y yo siendo la mujer más feliz.

— Tienes razón dejaré de pensar, hoy es la última noche que pasaremos juntos.

— Lamentablemente, por qué si fuera por mi detendría el tiempo para quedarnos juntos hasta la eternidad.

Esas palabras, su voz, todo él lo dice realmente está enamorado, el no me está mintiendo no me está tratando como a otra más realmente el me quiere tanto como yo.

— Igual me encantaría detener el tiempo y quedarme contigo hasta la eternidad, por qué te quiero, Christopher Vélez te has robado mi corazón solo espero no lo hagas añicos.

— Me debes estar mintiendo. — respondió mientras me miraba a los ojos, sus ojos miel brillaron, no era deseo, era ilusión. — Me acabas de decir te quiero. —dijo con una sonrisa en la cara, se que le hace feliz  — Debo estar soñando.

— Se que tal vez no son exactamente las palabras que querías escuchar... — y antes de que pudiera seguir diciendo algo más me silenció.

Me silencio de la mejor manera posible, sus labios atacaron los míos, se acoplaron perfecto, el beso es sensual, delicado no hay agresividad ni posesión solo roces delicados, nuestras lenguas danzan juntas en un baile delicado.

— Es un avance y créeme que me has hecho el hombre más feliz. — habló Christopher una vez rompimos nuestro perfecto beso. — Créeme que lo que siento por ti no influye nada en esas dos estúpidas palabras, y que tú me digas un te quiero juro que me mata.

— No mueras por favor. — Dije volviendo a posicionar mi cabeza sobre su hombro.

— No lo haré si te tengo a mi lado.

Sexo 𝑠𝑖𝑛 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐀𝐃  |Christopher Vélez| +18 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora