Sexo 𝑠𝑖𝑛 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐀𝐃 |Christopher Vélez| +18 ©

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MARATÓN 4/4.

*Si ya lo sé FRACASO DE MARATÓN NO ME MATEN.

Amelie Jones de Colón .

El cansancio en automático llegó a mí, jamás había experimentado esto, en mi vida me había sentido así, solo él puede causarme esto, solo Christopher Vélez puede hacerme sentir así.

— Gatita mía eso estuvo de maravilla.

Gatita  de ahora en adelante amare cada vez que me diga así, se escucha tan bien saliendo de sus labios.

— Chris... Me siento tan relajada y húmeda... Nunca había sentido esto.— me cuesta hablar.

— Mi pequeña gatita será mejor que duermas. — Christopher se levanta y comienza a ponerse la camisa.

— ¿Qué haces?

— Tengo que irme, descansa gatita mía, piensa bien las cosas. — Christopher se acerca y deja un sutil beso sobre mis labios, aún puedo saborear mi sabor y algo de alcohol de sus labios — adiós gatita mía, dile a tú esposo que te he dado la mejor noche y que él haga lo que haga jamás podrá superarme.

Christopher salió de la habitación aún acomodándose una camisa y poniéndose mejor los zapatos, por mi parte estoy tan relajada que lo único que quiero es dormir.

Besos húmedos por mi cuello, su aliento caliente impactando sobre mí piel, su mano tan ágil en mi intimidad, mi cabeza hacia atrás disfrutando de sus caricias y excelentes besos.

— Ahhh Erick cielo dame más...

— ¿Erick?, Gatita mía no me compares con él soy mil veces mejor.

— ¿Christopher? Ahhh sigue.

La puerta se habré de golpe y ante mí aparece mi marido estallando en furia.

— Dios mis sospechas son ciertas, Amelie ¿cómo has podido engañarme?, yo que te doy todo, yo que te amo tanto y tú me haces esto eres una insensible ¿por qué no has pensado en mí?

— Erick, cielo puedo explicarlo.

— ¿ Explicarlo? Por favor no digas estupideces me has sido infiel, Amelie yo te amo y tú me traicionas así esto jamás te lo pienso perdonar...

— Erick déjame explicarte...

Y Erick salió de la habitación antes de que yo pudiera explícale...

Me despierto de golpe, con la respiración muy agitada por tremenda pesadilla. Creo que la culpa comienza a invadir me.

Mi cuerpo sigue desnudo, la habitación no está del todo a oscuras por la ventana se mete un poco de luz gracias a la luna, volteó a ver el reloj y me percató que son las cuatro de la madrugada me levanto de la cama para dirigirme al baño y así limpiarme un poco.

Abro la regadera y al momento de escuchar el agua caer e impactar contra el suelo solo puedo cerrar los ojos y al momento de hacerlo imágenes de Christopher besando, chupando es lo único que viene a mi cabeza, un gemido involuntario sale de mis labios recordando todo lo que vivimos hace apenas unas horas.

Me duche para limpiar mi cuerpo, una vez salí del baño con una toalla al rededor de mi cuerpo las sábanas de la cama las quite para poner unas limpias, una vez hice la cama me coloqué ropa interior al igual que un pijama y de nuevo me fui a la cama para descansar las horas que restaban.

Siento un beso tierno y húmedo en mi frente que poco a poco me despierta, al momento de abrir mis ojos puedo ver qué se trata de mi esposo.

— Lo siento ángel mío no quería despertarte, ¿En qué momento se han ido todos?