Sexo 𝑠𝑖𝑛 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐀𝐃 |Christopher Vélez| +18 ©

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ENFRENTAMIENTO PARTE II

MARATÓN 1/3.

Amelie Jones.

Christopher había desaparecido y con ello dejo una tensión palpable entre mi madre y yo.

Su rostro sigue mostrando la inconformidad y la furia creciente en sus orbes cafés.

— Ni creas Amelie que te has salvado aún pienso decírselo a tu padre, esto es tan imperdonable y aún más cuando ese descarado ha venido aquí para tratar de enfrentarme.

— Mamá entiéndelo nos amamos y no habrá cosa que hagas para que esto se acabe, me he decidido y luchare por Chris si es necesario, si quieres que me enfrente a ti lo hare, pero no me alejaras de él.

— Amelie por favor entiéndelo tú, él no te ama y tu solo estas encaprichada con eso, por favor como puedes creer que un mujeriego como Christopher Vélez dejara su mala fama solo para estar contigo, además, no puedes echar a la basura tu matrimonio con Erick alguien que te ama y lo ha demostrado.

Que mi madre me recordará cuanto daño le hago a Erick me duele porque está claro que no quiero hacerlo sufrir, sé cuánto me quiere, sé lo mucho que se esfuerza por enamorarme día a día y saber que le puedo estar jodiendo el reto de su vida me parte, me duele pensar en que tal vez gracias a mi Erick jamás será el mismo.

Hoy lo sé, una de las razones por las que me negaba a aceptar mis sentimientos por Chris era no joder a Erick, quería engañarme y tratar de mentalizarme que debía estar con mi esposo, lo intente, pero mi corazón jamás se ha querido alejar de Chris y ahora que ya lo he aceptado pienso luchar por salvar esto.

— Viendo que no te hare cambiar de opinión lo único que me queda es contárselo a tú padre, decirle el acto tan atroz que has cometido.

Mi mamá con desesperación y el enojo desbordando de sus orbes busco en el interior de su bolso, hasta que saco su móvil.

— Arthur — la desesperación está en su voz. —, Amelie ha hecho algo atroz, algo imperdonable. - habla con rapidez. — No estoy exagerando. Te pondré en altavoz.

— Aida, cariño cálmate te escuchas muy exaltada. — escuché la voz de mi padre y el miedo y culpa comenzó a recorrerme.

— Esto es culpa de tú hija.

Escuchar a mi madre tan alterada también me hace sentir algo de culpa, pero no puedo seguir con esto, ademas, la verdad tarde o temprano sale a la luz y es mejor que se enteré de mi boca a que se lo diga alguien más. Además, algo que aligera un poco mi pesar es mi padre, sé que con él todo puede ser mucho más calmado y seguro podrá entenderme.

— Amelie, mi niña, ¿qué paso? ¿me escuchas?

— Papá cometí un acto imperdonable.

— Amelie, mi niña, todo en esta vida tiene remedio y perdón, sabes que no importa que hayas hecho te amo y te apoyaremos. Cuéntame.

— Papá le he sido...— las palabras se atoran en mi garganta en un nudo enorme.

—Vamos Amelie cuéntale lo que has hecho, cuéntale ese acto atroz e imperdonable. — mi madre exigió aún con furia en los ojos.

— Aida, cariño deja que hable_ la voz reclamante de mi padre se escuchó—, Amelie cuéntame.

Pude ver a mi madre como aún salía la decepción y enojo a través de sus orbes de un marrón oscuro.

— Papá yo le he sido infiel a Erick. — solté rápido, tan rápido que dudaba que haya entendido.

— ¿Le has sido infiel a Erick? — mi padre pregunto sin poder creerlo.