MARATÓN 2/3.
Christopher Vélez.
Como si de una obra de arte se tratase admiraba a Amelie, ella es mi obra de arte más preciada.
La acción que tuvimos la ha dejado agotada, su respiración es tranquila, está envuelta entre las sábanas con su pijama puesto, sus ojos siguen cerrados, sus labios entre abiertos, mi imaginación se pone a volar recordando la gran noche que pasamos, tenerla atada a la cama fue algo con lo que fantasee más de una vez, sus senos deben tener aún las marcas que hice, y su vulva ni se diga, debe tener aún aquella marca rojiza que hice con mucho entusiasmo.
Sonreí por lo bajo, ¿qué pasaría si cuando llegará mañana a casa su estúpido marido quisiera tener una noche de pasión, miraría las marcas? seguro se volvería loco, creyéndose la víctima cuando claramente no lo es.
Mi teléfono móvil comenzó a vibrar en mi pantalón, deje la bandeja con el desayuno en uno de los muebles cerca de la cama, saque el móvil del bolsillo y por el identificador de llamadas pude ver qué se trataba de Jade, sonreí se la razón por la que me llama y estoy preparando para recibir mil insultos de su parte.
— Buenos días señor don mandón, me preguntó, ¿Qué más quiere el jefe? Te recuerdo que soy tu amiga y no tu empleada, Vélez o debería decir imbécil .— su voz se escucha algo molesta.
— Buen día, Jade. —dije con una sonrisa, se la razón de su enojo.— también me da gusto oírte.
— Que gusto ni que nada pedazo de imbécil, ponle ese trabajo a alguien más, ¿acaso crees que no tengo cosas que hacer? — contesta aún irritada — Te recuerdo que yo tengo más cosas importantes que hacer, no tengo tu tiempo, Vélez.— solté una leve risa — ¿Qué es lo que te da risa? No estoy contando un maldito chiste para que te rías,Vélez.
— Ya puedo hablar o seguirás reclamando mil cosas más.
— ¿Por qué yo?
— Por que tú eres la indicada para esto, y a quién le tengo más confianza para que lo realicé estupendamente. — Confesé, contando mis razones por las que ella es la indicada.
— ¿Pero acaso no le tienes confianza a tus empleados? Por qué suena ridículo que los contrates y no les tengas confianza.
— Si les tengo confianza solo que para esto no, además, tú eres la única que lo sabe, y sabes perfectamente que si alguien se llegase a enterar que me interesa alguien y además es casada esto sería un escándalo, no solo para mí sino también para Amelie y lo último que quiero es que ella se vea manchada por cualquier prensa, por eso tú eres la indicada, además, te recuerdo que has sido tú quien se a ofrecido a ayudarme a conquistarla.
— Si pero no creí que te lo tomarias tan literal. Ya te organicé un fin de semana con ella, tuve que mentir delante del señor Colón— sonreí, pobre señor Colón ni se llega a imaginar lo que está pasando— todo por ti y aún tienes el descaro y me pides más.
— Sera la última cosa que te pida, además aún queda un mes para eso.
Un silencio se escuchó, pero se que aún no ha colgado ya que su respiración se sigue escuchando.
— Está bien. — acepto al fin. — Solo espero que aprecies esto pedazo de loco.
— ¿Loco?
— Si, Loco eso es lo que eres, organizar todo eso no se si pobre hacerlo en un mes.
— Sé que podrás y por el dinero no te preocupes la tarjeta que te he mandado tiene dinero de sobra, gasta lo que creas conveniente me dará igual, por Amelie estoy dispuesto a pagar lo que sea.
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Sexo 𝑠𝑖𝑛 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐀𝐃 |Christopher Vélez| +18 ©
Fanfiction|𝐇𝐚𝐛𝐫𝐚́ 𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚𝐬 +18 𝐍𝐎 𝐦𝐞 𝐡𝐚𝐠𝐨 𝐜𝐚𝐫𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐫𝐚𝐮𝐦𝐚𝐬 | ⚠︎ 𝚂𝚒 𝙽𝙾 𝚝𝚎 𝚐𝚞𝚜𝚝𝚊 𝚜𝚞 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚎𝚗𝚒𝚍𝚘 𝙽𝙾 𝙻𝙴𝙰𝚂 ⚠︎ 𝙿𝚘𝚛 𝚏𝚊𝚟𝚘𝚛 𝙽𝙾 𝚍𝚎𝚗𝚞𝚗𝚌𝚒𝚊𝚛 ⚠︎ 𝙻𝚎𝚎𝚜 𝚋𝚊𝚓𝚘 𝚝𝚞 𝚙𝚛𝚘𝚙𝚒𝚘 𝚌𝚛𝚒𝚝𝚎𝚛𝚒...