Sexo 𝑠𝑖𝑛 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐀𝐃 |Christopher Vélez| +18 ©

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Amelie Jones.

Me hice adicta a él.

En todos los sentidos.

Jamás había experimentado lo que es el sexo oral y ahora que se lo maravilloso que es no quiero dejarlo a la deriva, quiero estar rezando para él, el resto de mi vida, su sabor una combinación entre salado y dulce bajando por mi garganta es lo mejor que puedo desear.

Extrañaré esto, tan solo cuatro días y he tenido más sexo que en meses con Erick, extrañaré está rutina cuando vuelva a casa, aunque viéndolo por el lado positivo estoy a nada de decírselo a Erick, él merece saberlo el hecho de estar engañándolo no me gusta así que lo mejor será contárselo cuánto antes.

Su miembro salió del interior de mi boca, empapado en mi saliva al igual que por las comisuras de mis labios no sólo escurría el exceso de saliva, sino que también parte de su néctar delicioso.

— Ve a bañarte pequeña gatita. — dijo mientras me ayudaba a ponerme de pie, y una vez me tiene enfrente suyo lleva su mano a mi rostro donde con su pulgar recoge los restos de mi boca.

— ¿No quieres acompañarme? — pregunté con interés mientras posaba mis manos alrededor de su cuello tratando de acercarlo.

El no tardó en entender que quería sentir sus labios quedándome por completo y atacó mis labios, el beso fue sensual, nuestros labios se rozan de forma lenta disfrutando de cada acción, su lengua entra en mí cavidad bucal, encuentra mi lengua y juntas se ponen a danzar, una guerra lujuriosa, sus manos sujetándose fuerte a mi cintura acercándome peligrosamente a su cuerpo, su cuerpo desnudo está ante mí, bajo mis manos por su pecho donde puedo sentir lo cálido de su piel.

Sus manos juguetonas cómo siempre entran por mi blusa del pijama tocando mi piel que se eriza al sentir sus manos entre mi baja espalda.

— Gatita mía entra a la ducha por qué te juro que no podré controlarme más tiempo.

— Puedo aguantar otro round. — sonreí, mientras que Christopher atacó mi cuello.

— No es que no quiera... — antes de que pudiera seguir se escuchó el sonido de un móvil.

Christopher camino hasta la mesa de noche donde se podía ver qué su móvil tenía la pantalla encendida avisando que tenía una llamada entrante.

— Lo siento gatita tengo que contestar. — sin decir más me acerque a él donde deposite un pequeño beso cerca de sus labios.

Entre al baño y pude ver mi reflejo en el espejo que está enfrente mío, mi cabello está algo despeinado, gracias a el amante tan apasionado que tengo, mis labios están de un color carmín y algo hinchados por tantas veces que nos comimos la boca mutuamente, comienzo a desnudarme y una vez quitó por completo la blusa veo en el reflejo como hay una marca entre rojiza y morada cerca de mi pezón izquierdo.

Un chupetón es lo que me ha hecho, sé que le puso esmero ya que en la noche él tuvo dedicación chupando y mordiendo mis senos, ¿cómo se supone que me ocultaré un chupetón, cuando estoy a horas de regresar con mi marido?

Tan solo llevo mi mano a la zona y sonrió como boba, bajo mis manos hasta llegar a mi parte mis shorts donde comienzo a desprenderme de ellos, me dirijo hacia la ducha en donde abro la llave y comienza a salir el agua, espero un momento para que el agua salga caliente y me adentro en dejando que el calor del agua me ayude a relajar aún más.

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Admiro a Christopher a mi lado, puedo ver su perfil mientras él camina por la cocina contestando una llamada importante de la empresa Vélez.