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Capítulo largo.

Maratón 1/3.


Amelie Jones.

Habíamos postergado durante días esta conversación, el miedo y nervioso me invaden, siento un nudo enorme en la garganta desde que comenzó la cena, todo luce tan normal y ameno Erick está de lo más relajado mientras que yo entre más rápido veo pasar los minutos más nerviosa y ansiosa me siento.

La noche llegó, las luces que adornan alrededor resplandecen de lo más bello, todos sonríen y ríen con los chistes y anécdotas que Erick cuenta, esto parece una velada familiar más.

Mis manos están debajo de la mesa mientras que juego con mis dedos llenos de nerviosismo, la calidez que desprende el cuerpo de Erick me envuelve, su mano se acerca mientras toma la mía a modo de reconfortamiento, mi mirada la elevo hasta que la encuentro con la suya, me da una leve sonrisa y sé que esto significa que el momento ha llegado.

— ¿Estás preparada para que comiencen los juegos del hambre?— su sonrisa se ensanchó un poco más, sé sus intenciones y esas son bajarme el nerviosismo que me está invadiendo.

— Estoy lista.

— Bien. — Erick se puso de pie y ahí lo supe comenzaría a hacerse realidad lo que tanto había postergado. — Familia y amigos por favor presten atención que queremos decirles algo.

— Dios que se traen entre manos. — habló la señora Daisy mientras nos miraba con una sonrisa.

— Por favor acompáñame. — Erick estiró su mano y me ayudó a ponerme de pie, a su lado podía presenciar como todos nos observaban con atención. — Nosotros queremos compartirles algo muy importante.

— Vaya, ¿será que al fin nos sorprenderán con la noticia que tanto ansío?— sonrió con alegría e ilusión la señora Daisy.

Mi madre la miró con pena, ya que sabe que la noticia que daremos no es que estoy embarazada sino que lo nuestro acaba de llegar hasta el final. Pero aunque mi madre sabe la verdad en sus ojos aún se refleja la ilusión.

— Bien, dejen el suspenso y ya digan lo que quieran pero hablen que estoy empezando con los nervios. — habló Laura mientras me mira con una sonrisa.

— Comenzaremos diciendo que lo que estamos por decir es algo que cambiará nuestras vidas... — comenzó diciendo Erick.

— ¡Ahhh estás EMBARAZADA! — dijo con la sonrisa ensanchándose en el rostro de Laura mientras que la emoción está plasmada en su expresión y en sus ojos.

— ¿QUÉ? ¿ESTÁS EMBARAZADA? — habló Karen con emoción.

Todos lucen tan impactados como yo, mis padres me miran con asombro y los padres de Erick se ven más que emocionados, mis amigas hacen ademán de querer levantarse y de inmediato detengo la euforia.

— ¿Qué? ¡Yo no estoy embarazada!, ¿De dónde sacaron eso?

— Erick dijo que lo que dirá cambiará nuestras vidas, es obvio que lo único que puede cambiar nuestras vidas es el nacimiento de un bebé. — habló con rapidez Laura. — ¡Que emoción! Seré una gran tía.

— Lo siento pero no estoy embarazada.

— Pero lo pareces.

— ¿Qué? — volteó para ver a Erick. — ¿Acaso estoy gorda? ¡Laura me acabas de llamar gorda! — la señale con el dedo, mientras siento la adrenalina atraparme.

— Yo no dije eso.

— Dijiste que parezco embarazada.

— Me refería que no has probado ni una gota de alcohol y luces muy nerviosa, jamás dije que estás gorda.

Sexo 𝑠𝑖𝑛 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐀𝐃  |Christopher Vélez| +18 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora