5 // Recuerdos

139 39 27
                                    

Todos estos días que siguieron, recuerdo muy bien como era la vida antes de Kelly, en el tiempo que vino después.

Cosas que me vienen a la memoria cuando pienso en nuestros inicios:

Tu madre y tu abuela no me querían. Puede que eso no tuviera tanta importancia, pero si hubiera adivinado que en un futuro tendríamos una hija, me preocuparía por eso todos los días. En fin, ahora no importa. Tú, uno de los chicos más guapos del grupo. Mauricio era uno de tus mejores amigos, así que no tenias muy buenas referencias en lo que respecta a tu vida, relaciones o pasatiempos.

Miércoles de cine y helado. Cenábamos tarde, en el sofá de tu casa, viendo programas de reality show hasta muy noche. Comida rápida para llevar, en aquella mesita de madera frente a la televisión. A veces, charlábamos hasta tarde e incluso seguíamos la conversación por teléfono. Bebíamos vodka y tequila con los amigos los fines de semana y luego nos echábamos la siesta hasta que uno de los dos despertaba, horas después, por el ruido que hacían los amigos dentro de la casa. Después de un tiempo, hubo sexo. Hubo besos, declaraciones de amor. Yo veía en tus ojos, aquella noche, un amor puro y sincero. Pero después de eso; desapareciste.

Tiempo después, me enteré que por las drogas sufriste una sobredosis y el síndrome de abstinencia. Me preguntaba como es que saliste de eso y quien te había ayudado. Te perdí el hilo y decidí seguir con mi vida. Desde ese momento, nunca miré a otro hombre con ganas de saber como sería el sexo con él en vez de contigo. Siempre estabas en mis pensamientos y nunca, creo que hasta ahora, me he dado cuenta; que no he dejado de amarte. 

Una mamá imperfecta amada por un Dios perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora