Prólogo

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Quiero rebobinar aquella noche de viernes, rebobinar las pasadas semanas, regresar al momento en que Jonathan y yo "hicimos el amor". Que bajo mis bragas y me dijo que me amaba; regresar a ese "romántico" momento y salir corriendo enmudecida delante de nosotros, y que los latidos de su corazón no arraigaran mis sentimientos.

Regresar al momento en que aún era libre, hermosa y desordenada, sin miedos ni preocupaciones. Mas, sin embargo, estoy aquí; delante de la recepción esperando a que la enfermera venga por mí tras preparar mi labor de parto. Aquí, acongoja y embarazada. Tengo miedo, mucho miedo. Y aunque es irónico, ahora pienso en la ayuda de alguien más superior a mí. Dios ayúdame. Ayúdame a ser fuerte y no tirar la toalla al tenerla en mis brazos.

Mi madre que se encuentra a mi lado, toma mi mano y frota su frío dedo sobre mi mejilla. Aunque el dolor en el vientre es arrollador, no grito ni me quejo. Me sujeto fuerte del soporte de mi silla. Y, estoy más preocupada por lo que vendrá después. Tengo que absorber las pocas fuerzas que me queden y prepararme para las noches de desvelo y sacrificio. No hay vuelta atrás y aquí estoy; a punto de ser mamá. 

Una mamá imperfecta amada por un Dios perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora