CAPITULO XII: UN PELIGROSO REENCUENTRO

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El clima de la mañana en Londres, había obligado a Candy a mantenerse abrigada y refugiada entre las cobijas de una habitación rentada, para las vacaciones con su padre, aún el invierno no había llegado, pero el otoño rebelaba que ya estaba por dar la bienvenida a la nieve, cuando llegaron a Londres, la pequeña se había agarrado muy fuerte a una de las mangas del abrigo de su padre, no quería volverse a perder en una ciudad desconocida, con edificios y un montón de casa, para ella eran un laberinto. Una vez instalada en su habitación, calló rendida del cansancio, que olvidó cenar, pero apenas amaneció, su estómago estaba protestando por alimento, pero el problema era el frío de la ciudad.

La puerta de la habitación se abrió, para dar entrada al padre de la pecosa, le traía el desayuno a su niña, quería consentirla después de susto del día anterior.- se que está despierta, pequeña, levántate, o no irás a ver a tu príncipe. - lo dijo con recelo, pero ese día lo conocería, y vería la manera de dejarle en claro, que si lastimaba a su hija, lo iba a pagar caro.

Candy apenas escuchó que irían a ver a su querido amigo Albert, sin esperar más aventó las frazadas, que por poco avienta los alimentos que su padre traía, mientras el logró apartarse a tiempo, al darse cuenta de lo que pudo suceder se disculpó con su padre e inmediatamente empezó a desayunar apresuradamente, mientras su padre la riñe por su falta de modales.

- lo siento papá, pero tenía mucha hambre. - se justificó.

- pero no es motivo para actuar así. - le respondió. - además a dónde vamos, debes conservar la calma... En cuanto termines estaré esperando en la recepción. Vamos por unos vestidos más acordé al colegio, logré hablar con una de la mucamas del hotel, vendrá a ayudarte a estar lista.

- de acuerdo, papá. - respondió tratando de conservar los modales.

La ciudad estaba muy concurrida, la mayoría de las personas estaban preparándose para el invierno, mientras Candy y su padre solo buscaban un buen puesto de venta de vestidos para la niña, alcanzaron a ver un hermoso vestido rojo con pequeños lazos verdes que adornaban su vestimenta, no dudó el padre de pedirlo, y cuando estában por salir con su hija, se escuchó un grito, pero lo que le sorprendió es que alguien lo estaba llamando, y justo con su nombre real, no lo podía creer, se había ocultado en su llegada al puerto de Southampton, no creyó que un conocido estubiera el Londres, y haciéndose el desentendidos, aceleró sus pasos jalando a su hija para salir de inmediato del local, alcanzó a parar un carruaje y mientras su hija subía, a él lo habían alcanzado...

-¡¡¡ ESTÁ VIVO!!!! - el desconocido lo miraba de pies a cabeza. - no lo podía creer, cuando te ví, me sorprendí, pero no hay duda- y gritando confirmó - ¡¡¡ERES TU!!!!.

- Mantente lejos de mí. - habló con voz baja, y conteniendo la ira, mientras miraba que su hija ya estaba instalada, había cerrado el carruaje mientras el chófer lo miraba esperando por él.

- ¿ Dónde estuviste esos años?- preguntó, con voz baja, al darse cuenta que había llamado la atención de los transeúntes.

- no tengo que decirte nada, ahora déjame en paz. - estaba por abrir la puerta, pero fué cerrada con un fuerte golpe.

- no te irán tan fácilmente, tu maldita huida, arruinó mis planes, tu mujerzue.....- no completó la palabra, por qué fué golpeado en la quijada, que lo tumbó al suelo

- ¡¡NO TE PERMITIRE QUE TRATES DE HABLAR MAL DE MI ESPOSA!!! - estaba furioso y dejándolo tirado en el suelo, subió lo más pronto posible al carruaje, ordenando al chófer conducir lejos de la zona, dejando a muchos testigos sorprendidos por los hechos presenciados.

El desconocido solo lo miró partir con rabia,mientras se cubria la zona del golpe, por poco le dislocaba la mandíbula, tan furioso estaba que al ver a la gente que cuchicheaban a sus espaldas les gritó. - NO TIENEN NADA QUE HACER QUE CHISMOSEAR, ¡¡¡LARGENSE!!!- La gentes lo miró muy ofendidos, pero decidieron dejarlo con sus demonios.

UN DESTINO DIFERENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora