UN DESTINO DIFERENTE

CAPITULO 31: VERDADES A LA LUZ

- la última vez que nos vimos, te fuistes en malos términos. - comenzó el mayor - no negare... que cuando me enteré de tu casamiento y fuga a América, esperaba que regresaras a pedirme ayuda, para salir adelante.

- entonces....fuistes tú, quien manipuló todo los negocios en EEUU, para que se negaran a darme empleó???.

- sí....- respondió con resignación. Tenía que empezar a aclarar su actuar, pero la ira del jóven médico fué suficiente para el ex duque, que se dió cuenta que para ganarse el perdón de su hijo, iba a ser muy difícil, aunque él reconoce que si hubiera estado en sus zapatos, ni siquiera hubiera puesto un pies en la mansión.

El médico no sabía si seguir escuchando, la respuesta que le había dado su padre, para él era suficiente, no podía seguir confiando en él, de pronto temía exponer a su hija, no podía seguir allí, pero tenía que saber más, encontrar las pruebas necesarias para hundir a Randolph, y dejar un camino libre para el futuro de su hija.

- te das cuenta que eres uno de los que arruinaron mi vida... - Lowell estaba furioso, desde que había llegado a nueva York, había intentado tener oportunidad de empleos, solo daba su identidad y era negado sin que siquiera le dieran oportunidad de demostrar su esfuerzo.

- jamás quise que las cosas pasarán así, solo quería que te dieras por vencido y regresaras a casa, esperaba que la miseria te hiciera recapacitar de tus acciones, que abandonaras a Bárbara, y tomarás tu lugar como el conde de Ross.

- abandonar a mi esposa.... ??? a mi hija....??? estás feliz de lo que has logrado ???... Estás feliz???- estaba tratando de mantener la calma, aún tenía que seguir escuchando a su padre, por su hija, solo por ella, queria las pruebas necesarias para hundir a Randolph, y poder darle a su hija una vida más tranquila, y solo su padre podría dárselas.

- ¡¡ NO!!!...no era así como quería que sucedieran cosas... - gritó el mayor - esa mujer estaba comprometía en matrimonio con Charlie, no quería que te relacionaras con esa chiquilla..

Lowell estaba mudo, que era lo que su padre creía saber, pero no iba a permitir que ofendíera la memoria de su difunta esposa. - ella jamás aceptó a Charlie... - se acercó a su padre, mientras lo miraba con ira y tristeza. - por ese motivo te pedí que me apoyaras, ese viejo la estaba obligando a casarse con su hijo, no se que demonios te dijo el viejo Randolph de ella, pero estoy seguro que todo lo que él te halla relatado es pura patraña.

El ex-duque de Buccleuch, se había quedado pensando en la respuesta de su hijo, aquí había una situación de los hechos distorcionados, cuál es la verdad? Se preguntaba.

La puerta del despacho se había abierto, mostrando al actual duque, Enrique había tenido que dejar a sus hijos bajo la vigilancia de la Nana, después de haber escuchado el grito de su padre, temía que su padre y su hermano estubieran alterados, decidió estar presente para ayudar a aclarar la situación.

- disculpa que me entrometa padre, pero debes mantener la calma, aún estás convaleciente....- se acercó e invitó a su padre a sentarse, y una vez logrado su objetivo, miró a su hermano - ya hablamos en el barco, Lowell.... Espero que te mantengas tranquilo.

Lowell miraba a su hermano, y luego a su padre, y no queriendo causar más daño en la salud de su padre, decidió tranquilizarse aunque le dolía el daño que su padre causó, no podía ser duro con su progenitor, tomando asiento en uno de los mueble del despacho, respiro profundamente y procedió a buscar la calma, necesitaba las pruebas contra Randolph, se recordó a sí mismo su misión. - ya que estamos aquí, quiero aclarar muchas cosas padre, pero querio que sepas, que en cuanto resuelva un asustó pendiente que tengo aquí, yo me iré....- respondió.