CAPITULO 44: LA CASERIA DEL ZORRO II

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La luz de sol era fuerte, el evento aún se mostraba tranquilo, mientras él era conciente que tenía que estar alerta, pues a pesar de todo, todos los participantes eran portadores de armas de fuego para poder dar caza a su víctima del evento, el zorro. Su hermano hace un momento se había retirado con la vaga explicación de una breve reunión con uno de los jóvenes Ardley. Desde que vió a Charlie llegar acompañado con un miembro de la familia Leagan, en un evento como este, le puso en alerta, e intranquilo, no podía creer lo fácil que la familia Ardley, recibía y confiaban en los extraños que llegaban solo por el simple capricho de aumentar sus negocios, se preguntaba desde cuando los Ardley estaban asociados con Randolph. su intranquilidad fue notado por su padre, que aún que parecía estar tranquilo, sus ojos delataban lo contrario - relaja tu rostro, hijo, los presentes están dudando acercarse a nosotros a cumplir con el protocolo, por tu expresión. - expreso el ex duque de Buccleuch.

- como puedes estar tan tranquilo, sabiendo la presencia de Charlie en el evento. - respondió.

- crees que solo traje a mi gente para estar cuidado solo nuestras espaldas.??? - pregunto. - tienes mucho que aprender en tu cargo.

- explícate. ?? - exigió.

- mientras estamos parados "disfrutando del evento", y distraído en tus pensamientos, e logrado enviar a uno de nuestros hombres a seguir los pasos de Charlie. Dentro de poco sabremos cómo y dónde conoció a sr Leagan, y que pretexto de negocios a empleado para ganarse con facilidad la confianza de madam Ardley.

El actual duque volteo a mirar a los guardias que habían traído para si mismo, falta uno, más tranquilo por la explicación de su padre, respondió. - es tu culpa, nunca me permitistes estar al tanto de tus actividades laborales del ducado. - reclamó.

- lo sé...debes saber que ser duque no es solo estar en una oficina lleno de papeles de negocios, y planear las mejores decisiones para el pueblo, es también estar involucrado en secretos oscuros que el mismo cargo te orilla a seguir, solo para proteger los intereses de tu nombre, la familia y al rey....Ser duque también crea enemigos por el simple capricho de usurpar tu puesto, o contradecir tus planes, y a causa de ella terminas convirtiéndote en el autor principal de las desapariciones de aquellos que negaron reconocerte como el duque por derecho. - expreso. - quería alargar ese conocimiento en ti...después de todo para mí fue difícil asumir el rol, desde mi juventud hasta ahora.

- padre...acaso sigues ocultandome más cosas de lo que aún no me has dicho.

- solo son hechos del pasado, pero es bueno estar enterado, pero lo sabras cuando regresemos a Escocia, todo a su tiempo hijo, ahora hay que concentrarse en Charlie, aun nos faltan más pruebas contra él, pero falta poco, y lo tendremos en rejas.

- quiero estar al tanto de todo en cuanto regresemos a Escocia.

- no te preocupes...además te tengo una sorpresa...- expuso con un mini sonrisa a su hijo..que lo dejo preguntándose en lo que quería decir su padre. Iba a preguntarle cuando ambos ven desde lejos a uno de los guardias de Candy a todo galope llegando a ellos.

- señores a ocurrido una desgracia, la srta Candy tubo un accidente en el caballo - expresó... Ambos señores no perdieron el tiempo y decidieron seguir a Edwin, al lugar de los hechos.

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Mientras tanto, la reunión de la matriarca de la familia con el invitado del sr Leagan llegaba a su fin.

- fué un placer hacer negocios con usted, sr. Charlie - expreso la matriarca.

- de igual manera madam. - parándose del como sillón.

- Por que no se divierte en el evento, el duque de Buccleuch también está aquí, llegaron justo ayer. - invito la matriarca.

La noticia lo sorprendió, creyó que ellos aún no habían llegado, no podía darse a revelar ante ellos, o levantaría sospecha, aún se preguntaba que habrá hecho Rebeca para terminar arrestada por la regencia, y tampoco era tonto, el día de la muerte de su padre había visto llegar guardias de la casa real de Inglaterra buscando a su padre, pero la noticia de su muerte, había frenado los movimientos de los guardias, y tuvieron que retirarse sin poder cumplir con la misión. Sospechaba de la familia Buccleuch, así que decidió cambiar de planes. - será un gusto sra Ardley, pero me temo que será para otra oportunidad, tengo asuntos pendientes que hacer...- expresó. Tenía que darse prisa antes de que  encuentren a Lowell.

- o que lastima... En otra oportunidad sería,- dirigiéndose a sr. Leagan - ya terminaste  con los papeles.??- pregunto.

- si sr. Elroy, ya están en orden.

El insistente golpe en la puerta.- ¡¡!Top!!!¡ top!!¡¡ top!! ¡¡Sra Ardley!! ¡¡es una emergencia a ocurrido una desgracia..!!- gritaba una mucama.

Abriendo la puerta -¿¿ ¡¡pero que ocurre!! ??.. pregunto la matriarca.

- la srta Candy a tenido un accidente. - explico con dificultad, había llegado corriendo a avisar.

- ¡¡¡o no !!! - Y ordeno - llamen inmediatamente al dr Castillo.. - y salió a preparar la habitación para la llegada de la niña.

Charlie se había quedado de piedra, que dijo, la matriarca llamó al doctor castillo, acaso es el mismo que estoy buscando, justo cuando los mismo Buccleuch también están aquí, no puede ser, acaso ya saben que Lowell está vivo??, acaso vinieron por él??, Entonces...¡¡Rebeca!! Descubrió algo al respeto y por eso está detenida. No puedo quedarme aquí, salió de la mansión acompañado del sr Leagan que solo quería saber lo que había pasado con la niña, y aprovechando el disturbio procedió a mirar con más detenimiento en busca de algún miembro de la familia Buccleuch, de pronto dos niños habían salido seguidos de cerca de las damas de compañía de Candy, reconoció a los hijos de Enrique Buccleuch y tuvo pavor, ellos están aquí, ellos ya saben la verdad, o dentro de poco lo será, y sin querer toparse con ellos, se disculpó con el sr Leagan, aclarando que tenía otros negocios que hacer, pidiendo le preste su chófer para poder regresar por unos asuntos a Chicago.

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Mientras la matriarca daba orden para que prepararán la habitación de Candy, un jóven bajaba del tercer piso, de la mansión, a su encuentro, sin importar las miradas de los sirviente - es verdad lo que a pasado?? Dime tía, es verdad...

- William no deberías estar aquí, regresa a tu habitación. - exigió.

- no tía, esta vez no, tengo que estar con ella. - expreso.

- regresa a tu habitación, este asunto no te incumbe, ni siquiera conoces a la niña, no tienes nada que hacer aquí.

- te equivocas tía. - estaba molesto, jamás quiso que se realizará la casería del zorro, el evento solo lo organizo su tía sin siquiera consultarlo, lo mando a esconderse en la  última habitación de la mansión. - la conozco mejor que tú, y está vez no voy a dar un paso atrás. - y sin perder el tiempo salió corriendo en busca de su pequeña pecosa.

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Hola mis lector@s, allí les dejo un nuevo capítulo, y gracias por su lindas estrellitas, espero que sigan disfrutando de mi historia, cuidasen mucho...🤗🤗🤗

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