UN DESTINO DIFERENTE

CAPITULO XXIII : ENTRE LÁGRIMAS...

La luz de la luna, y las estrellas, facilitaban al médico la visión de poder distinguir en la entrada de su pequeño establo, al hombre que jamás creyó, volver a verlo, su hermano, a quien culpaba de su desgracias.

- sabía que Charlie, enviaría a alguien por mí... - se acercó y con mirada sería, viendo fijamente a los ojos del visitante, siguió con su monólogo - veo... que envío al mejor.

- no sé que tiene que ver Charlie en esto - respondió el aristocrática - vine por tí, creí que habías muerto, pero estás vivo....

- él te dijo... claro... Quien más podría ser??? ... fué el único que me descubrió.

- te equivocas... Jacobo, el servidor de nuestro padre, te vió salir del hotel con una niña

La ira recorrió, por su sangre, se acercó furioso y agarrándolo de la solapa del traje, lo amenazó. - a mi hija, no te acerque, me oistes, o te juro, que yo me encargaré de tu existencia...

El actual duque, se zafó del agarre - cálmate....no entiendo tu ira hacía mí, fuí yo quien te ayudo a huir, lo olvidas???..

Sonriendo irónicamente el respondió - olvidas que lo hicistes con mucho gusto, para heredar todo...

El aristocrática se sorprendió, si era verdad, él sería duque por derecho de primogénito, pero también quería la herencia de su madre la condesa de Ross cuya fortuna era igual al de su padre.

- no puedes negarlo, verdad... Enrique... Tanto querías la fortuna de mi madre que incluso le dijistes a Charlie mi paradero, creí que con saber que renunciaba a todo, tu estarías satisfecho... Pero lo mandaste a mí, para arruinar lo poco que tenía....- los ojos del médico estaba húmedos, conteniendo su dolor, para no irse a golpe con su hermano.

- que...???, Yo no lo envíe, el vino a mí, dijo estar preocupado por tu bienestar, que quería apoyarte.... - respondió. - que fué lo que pasó??.

- no vengas a acerté el inocente, se muy bien de lo que eres capaz - con una sonrisa de ironía - hasta te casaste para poder seguir siendo el heredero.

- no negare que así fueron los hechos, y me arrepiento de haberme dejado llevar por la ambición, pero si juro que jamás envié a Charlie a acerté daño, él mismo, estubo detrás de mí, insistiendo, estaba preocupado, o eso creí ???.

Lowell lo había quedado mirando seriamente, conocía a su hermano desde muy pequeño, él podría ser un ambicioso pero jamás le haría daño, fué él quien le dió, el cofre con todas las joyas de su madre, que eran una fortuna solo con ello, para que pudiera rehacer su vida, en América. Decidió entonces tratar de saber hasta dónde su hermano sabía sobre Charlie y su padre.

- si tú no estás implicado en esto, como explicas que el sr. Randolph tenga su trabajo vinculado con los de la familia.

- eso fué, decisión de nuestro padre, jamás lo entendí, hasta le cedió un navío a su nombre, para darle a él un comienzo, y así salir de la bancarrota.

- tú estás ahora manejando todo, por qué no has investigado, que es lo ha hecho Randolph, para salir de la miseria en tan poco tiempo??.

- por qué recién estoy asumiendo el ducado,  aún estoy informándome de todos lo manejos de los bienes de mi padre, él jamás me dejó ayudarlo en su oficina. Siempre a estado culpandose de tu muerte.

- más te vale que me estés diciendo la verdad.

- no tengo por qué mentirte, yo también me e sentido culpable, fuí yo quien sugirió que viniera aquí.

Ambos no sabían que más decirse, pero la inquietud de Enrique, por poder ganarse de nuevo la confianza de su hermano, lo estaba desesperando. - hermano, jamás quise hacerte daño, es más jamás recibí tus carta como habíamos acordado, eso me estaba inquietando, decidí enviar a un detective, para que te localizara, jamás te encontró, tiempo después se encontró una tumba con tu identidad junto a tu esposa, que fué lo que pasó??