UN DESTINO DIFERENTE

CAPITULO XIX: FIESTA EN LA MANSIÓN ARDLEY

El sol radiante estaba siendo, ocultado por una enorme nube, brindado así una temporal sombra, mientras un hombre de apariencia aristocrática bajaba del enorme barco de la época, el Mauritania, siendo ayudado por el fiel sirviente y mano derecha de su padre, Jacobo, que había sido enviado para ayudar a Enrique a encontrar a su hijo, mientras que el ex Duque Alejandro había solicitado una reunión privada a la casa de los Estuardo, para dar a conocer la existencia de su hijo y posible existencia de la única heredera de los Lancaster, la herencia y bienes de la familia había sido entregado a los Estuardo por falta de herederos directos del linaje, quería toda la protección a su hijo menor, de algo estaba seguro, su hijo debió darse por muerto por algo que ellos desconocían, la pregunta era que???.

-  ¡ Jacobo !- Llamó el actual duque de Buccleuch. - mientras subía a un auto.

- si señor... -

- No pierdas el tiempo buscando hotel, ve de inmediato por un boleto de tren a Chicago, mientras más pronto sea, mucho mejor.

- como ordené señor. - partiendo de inmediato a cumplir su orden.

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Cuando entraron a la recepción, la matriarca ya estaba empezando con su monólogo de presentación, y al ver al dr. Decidió terminar lo antes posible con sus oratoria, y dar inicio a la fiesta, para poder presentar al médico con sus socios.

- Tom, Candy -los llamó - no se separen, estaré en la biblioteca, no tardó.- Alice quédate con ellos.

- si, cuidare de Candy.- respondió Alice.

-No se preocupe señor, sé por qué estoy aquí - respondió  el jóven, guiñando al mayor disimuladamente, sabía que los tres jóvenes Ardley estaban detrás de él.

- ve papá, estaremos bien -

Así el dr. Acudió al llamado de la matriarca mientras eran acompañados por otros caballeros, perdiéndose entre lo pasillos de la mansión. La música empezó, Tom no sabía cómo invitar a Candy a bailar, no había pensado en ello, él sabe bailar, pero la música que bailaba eran alegres y libres de movimientos, mientras las que se escuchaba en la fiesta, eran de pasos lentos y delicados, que hasta veía a las parejas bailar igual, como si un solo profesor los hubiera enseñado a bailar los mismos pasos.

Los jóvenes Ardley interrumpieron el pensamiento del jóven.

- Candy - llamó Anthony - nunca nos hablastes de él??? - tratando de no mostrar celo y rechazo, pero Tom se dió cuenta, sintió el rechazo del jóven que lo miraba serio.

- es mi amigo desde muy pequeña...- fué interrumpida

- si la conocí desde que era una bebé, pero mi querida pecosa no tiene por qué estar divulgando su vida privada. - concluyó serio.

-¡¡ Ooyee !! se le preguntó a Candy, no te metas- hablo Archie.

- me meto por qué me da la gana - respondió Tom.

- Chicos cálmense, no es lugar para actuar así. - Alice trato de calmar los ánimo

Archie por poco se iba a los golpes, pero fué detenido por su hermano, mientras Candy se acercó a su hermano, empujándolo suavemente hacia atrás y dijo - por favor.. no peleen, estamos en un lugar público, y no quiero que se lastimen...- acercándose después a los demás - no quiero disputas entre ustedes, son mis amigos... y los quiero mucho...

Los jóvenes comprendieron, sobre todo los Ardley si peleaban solo ocasionaría un caos en la fiesta, y no querían la ira de la tía abuela, decidiendo tratar de llevarse bien con el desconocido.