CAPITULO 39: CONOCIENDO A LA FAMILIA BUCCLEUCH.

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La mansión Ardley estaba lista, los invitados ya estaban llegando, la casería del zorro sería al día siguiente, pues ese día tocaba acomodar a las familias que habían llegado de lejanas tierra a sus habitaciones destinados, mientras tanto, Candy se encontraba en la entrada de la mansión con sus dos damas de compañía, lista y preparada para recibir a su padre que tanto había extrañado, aunque llevaba ya un buen rato esperando, no quería dejar su lugar, pues quería ser la primera en recibirlo con todos los besos y arrumacos que había extrañado darle a su padre desde el día en que se fué.

- no es necesario estar aquí toda la mañana Candy, ya mismo es hora del almuerzo y no debes faltar. - fueron las palabras de Dorothy.

- Dorothy tiene razón, ve avanzando, yo me quedaré esperando y te avisaré en cuando llegue.- respondió Alice.

- a no tramposa, quieres ser la primera en recibir a papá, ¡verdad!. - la miraba fíjamente con un puchero que la hacía ver más pequeña de lo que aparentaba a su edad.

- Candy es lo más lógico, tendría que verlo primero para asegurarme que sea él, y darte la noticia. - respondió sonrojada, aunque ella más quería era poder decirle cuánto lo había extrañado, y sobre todo que estaba enamorada de él, pero temia su rechazo.

- no me engañas, tu también quiere a papá, y quieres ser la primera en saludarlo...ah no...no...no... La primera en recibirlo seré yo. - siguió insistiendo.

Alice empezó a creer que quizá a Candy no le agradaría que ella tuviera una relación con su padre, y decepcionada respondió - como digas candy.- estaba por irse, cuando fue sujetada del brazo por Candy, que mirándola avergonzada le dijo - por qué mejor no le esperamos juntas???.

Con duda respondió - creí que no quería confiar en mí??

- confío en ti Alice, solo...que...aún no me acostumbro estar lejos de papá, desde que vivo con él, no hemos estado tanto tiempo sin vernos y me es muy doloroso no poder ver a papá diariamente.- respondió avergonzada, después de todo se había comportado de manera infantil ante su amiga.

- no te preocupes, se muy bien cuánto lo has extrañado, y quiero que sepas que siempre seremos amigas.- sonrió

Estaban las tres damas conversando cuando tres autos negro se hacían presentes, uno con insignia del ducado de Buccleuch, la segunda con la insignia del ducado de Lancaster y el tercero que no se esperaban con la insignia de la regencia de Escocia.

Candy reconoció las dos primera insignia, sabía a qué habia viajado su padre, pero no entendía que era el tercer auto. Decidió esperar que se estacionarán, para poder saludar cortésmente antes las visitas, quería dar una buena imagen de su persona, pero todo plan de modales se fue volando, cuando vio a su padre salir corriendo abrazar a su atolondra niña y ella sin perder el tiempo y siguiendo el ejemplo de su padre, también fue corriendo a cumplir con su deseo de apachurrar a besos a su tan extrañable padre.

- ¡¡mi pequeña!!....¡¡ Candy!!... - mientras la abrazada y besaba su carita, en verdad desde que subió al navío, estaba asustado, temia llegar tarde, Charlie estará por llegar, habían llegado a nueva York días antes, pero a su padre le urgía arreglar la situación de su nombre, pues aunque su padre lo creí muerto, las amistades que el duque que Buccleuch, tenia en nueva York, aún tenía el nombre de Lowell en la lista de personas no aceptables en la sociedad. Quería que volviera a usar su nombre libremente sin que la gente hipócrita le cerrará las puerta de la sociedad. - ¡¡ya estoy de regreso mi niña...!!!- empezaba a tranquilizarse.

-¡¡ yo también te extrañe papá!!- y susurrándole en su oído expresó - " y Alice también" - ganándose un sonrojo fuerte por parte su padre, empezando a reír por su reacción. - jajajaja, te extrañe...y no sabes cuánto......jajajaja.

El padre de Candy está avergonzado, no sabía que su hija sospechara de sus sentimientos por su amiga Alice. Pero decidió actuar de manera natural, como si no entendiera el mensaje, una simple mirada a Alice y ella comprendió que la estaba saludando de forma discreta, y ella...estaba feliz...con un tambor en su corazón que festejaba sin siquiera averla invitado. - "tonto corazón.. no me delates".- se regalaba a si misma.

Luego de haber saludado a las damas de compañía de su querida niña, agradeciéndoles haberla cuidado en su ausencia, llevó a Candy a conocer a los demás miembros que habían llegado con él.

El ex duque, Alejandro Buccleuch, estaba feliz, desde que alcanzó a ver a su nieta, la reconoció, y ver a su hijo menor correr por ella, solo se lo confirmó, estaba nervioso, sus erróneas decisiones, le habían arruinado la oportunidad de tenerla en sus brazos, pero ahora su nieta era casi una señorita, y temia no saber cómo tratarla, después de todo, no supo escuchar a sus propios hijos, de pronto una mirada y una sonrisa de parte de su nieta, hizo olvidar sus dudas y acercándose a ella la abrazo feliz. - es un gusto por fin conocerlo... Abuelo...- y de pronto su corazón se llenó de emoción...

-También estoy feliz de por fin conocerte, mi niña- respondió el ex duque.

Enrique Buccleuch, el actual duque, también se encontraba emocionado de por fin conocer a su única sobrina. - un placer conocerlo tío...- escuchó, mientras disfrutaba de su encantadora sonrisa.

- el placer también es mío. - y haciéndose a un lado llamó a sus dos pequeño niños. - ellos son mis hijos Marisol y Badir,                  tus primos.

- ¡¡¡es bueno conocerla prima!!! Saludaron ambos.

- ¡¡que emoción!! Es también un gusto conocerlo, espero podernos llevarnos bien. - exclamó.

Después de las presentaciones con su familia, Candy alcanzó a ver a cuatro personas más, vestidos en trajes negro, tan serios, su padre vio su duda y decidió presentarlos -  ellos son Dave , Lean, Irvin y Edwin - llamó a cada uno, que saludaba  cuando eran llamado  - estos caballero, han sido enviados por el regente de Escocia para tu protección, por favor mi niña, no te alejes de ellos, estarán cerca de tí, y sobre todo ellos son los únicos que debes confiar después de nosotros tu familia, desde ahora, debes estar alerta.

- es un honor estar ante la única heredera del ducado Lancaster. - saludo Irvin.

- Estaremos a su disposición, lady Candice.- saludo Edwin.

- no dude en confiar en nosotros, mi lady, estamos para protegerla.-  siguió Lean.

- su seguridad es nuestra prioridad, manténgase cerca de nosotros, y todo estará bien. - termino un seri Dave.

A pesar de lo serios y misteriosos, a Candy les agradó, eran muy caballerosos. - y yo espero poder ser su amiga, bienvenido.

- por ahora nadie de la familia Ardley deben saber que son sus guardaespaldas mi pequeña, debes actuar como si fueran solo invitados, creí que te encontraría en la mansión, me ahorrastes el tener que buscar un pretexto para salir y contarte la situación, ahora sigamos, la matriarca ya debe estar molesta.- hablo el médico.

Después de conocer a la familia, los recién llegados despidieron continuar con su trayecto, decidieron acercarse a la mansión, dónde los esperaba la matriarca, algo molesta por Candy. segun la matriarca, la pequeña había roto el protocolo, cómo era posible haber ido a la entrada del portón principal a detener a los invitados más importante ??. Y ser ella la primera en presentarse, cuando es ella como anfitriona la que debería ser la primera en recibir a los invitados, luego hablaría más tarde con la niña...

Los recién llegados saludaron cordialmente a todos los presentes, y una vez en la sala de visitas, la misma matriarca procedió a presentar a las visitas, junto a los jóvenes Ardley, que estaban más tranquilos al ver que la única mujer de la familia Buccleuch, solo era una niña de no más de 8 años, acompañada de un niño de 4 años, pero la duda era...y la familia Lancaster?? Acaso los cuatros hombres eran enviados como representantes de la familia??. Dónde está el heredero??

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Hola... aquí el siguiente capítulo... Espero que les guste, estaré actualizando la próxima semana. Sin falta😊 cuidando mucho....

UN DESTINO DIFERENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora